Atendiendo a la invitación pública  lanzada por  Huneifa ibnu Abi Rabiaa  para debatir o hablar sobre  tribalismo, y viendo el poco entusiasmo que ha despertado tal invitación, ¿porque será? Se me ocurre decir un par de cositas sobre dicho temita:

Ante todo quiero aclarar que  conocer la estructura tribal de la sociedad saharaui y saberse los nombres de las tribus, sus fracciones y las subfracciones de estas, de ningún modo se puede considerar tribalismo, como tampoco lo es llegar a conocer de donde es cada cual  o preguntar por  la tribu de fulanito o si me apuran la subfraccion de menganito, una labor de investigación que se ha convertido en el pasatiempos favorito de muchos de nosotros y yo me confieso el primero y el que este libre de culpa que tire la primera piedra.Curiosamente  hay ciertas etapas de nuestra recientísima historia  que uno no las entendería nunca si no es sabedor del tramado tribal y los juegos políticos que en función de dicho tramado fueron montados.

La  agresiva y absurda lucha llevada por el POLISARIO (desde sus inicios) en contra del tribalismo, fue  desastrosa y muy chapucera en el método elegido para erradicar aquel supuesto mal. Hoy día y después de haberse descubierto la verdad de muchos de los acontecimientos pasados, me atrevería  a  afirmar  que NUNCA se quiso luchar verdaderamente contra el tribalismo, se luchó intensamente contra lo superficial e  insignificante en eso del tribalismo,  y jamás se quiso tocar la verdadera esencia del mal. Es mas, en muchas ocasiones se fomentaba el puro y duro tribalismo.

La situación actual de descarado, público y notorio tribalismo, no es más que la cosecha de lo que se sembró a lo largo de los años de falsa asepsia tribal. El estado esta desapareciendo dejando paso a la formula tribalista, bueno a decir verdad, nunca hubo estado en el verdadero sentido de la palabra, lo que hubo y sigue siendo es un tribalismo disfrazado de estado. La semana pasada se le solicito al POLISARIO hacerse cargo de la repatriación del cadáver de  un saharaui fallecido en España, a lo cual se contesto negativamente alegando que ya no se hacen cargo de la repatriación de ningún individuo, por muy saharaui que sea este. Tras la negativa del estado, se hizo un llamamiento a los miembros de la tribu del fallecido (fue combatiente mas de 15 años en las filas del POLISARIO) y en menos de 48 horas se recogió el doble de la cantidad necesaria para su repatriación y fue DIGNAMENTE repatriado. ¡Pobre será aquel que fallezca en el extranjero y no cuente con un número suficiente de PRIMITOS para garantizar que sea enterrado con los suyos!!!     
24.10.06
 
Wadann2000@yahoo.es