Antes que nada quisiera encomiar el debate que se está desarrollando en este portal sobre el delicado estado de la cuestión nacional. Es necesario y apremiante que todos podamos expresar nuestras ideas y tratar de aportar algo a esta discusión. Si no lo hacemos ahora, que se cuecen mil conspiraciones para enterrar nuestro derecho a decidir libremente nuestro destino, no veo el momento en que lo vayamos a hacer. A lo mejor no está en nuestras manos cambiar nada, pero es nuestra responsabilidad como saharauis animar a nuestros hermanos a la movilización en tiempos decisivos para la causa. Declinemos la invitación al silencio. Renunciemos a eso de que EL QUE CALLA OTORGA. En este sentido, mi enhorabuena a todos los que aquí animan este debate. La opinión:  Los saharauis “De actuales pacifistas a futuros terroristas” de Huneifa aparecida en esta sección representa un punto de inflexión en este foro . A lo mejor no todos estamos de acuerdo con todo lo que dice. Tal vez diferimos en nuestra evaluación de la situación  que recalca, quizás, el título es un poco exagerado porque los saharauis no seremos nunca terroristas- pase lo que pase- pero no podemos negar que aviva la discusión y esboza un argumento al que, más temprano que tarde, nos vamos a tener que enfrentar. Tampoco cabe discutir que es un aliento para todos nosotros que una periodista como Rosa Montero citara el articulo de Huneifa para ilustrar la cuestión nacional.
    
Ciertamente, el estado actual del conflicto no invita al optimismo. Un rápido repaso a la evolución del contencioso en los últimos diez años, muestra como se ha ido de rebaja en rebaja. De los acuerdos de Houston que preveían la celebración de un referéndum de autodeterminación donde votarían solo saharauis al plan Baker que proponía un referéndum abierto a los colonos residentes en el territorio desde el año 2003, predecido por una autonomía hasta llegar a las negociaciones de julio pasado, donde, se ve a la clara que la autonomía parte con amplia ventaja frente a una propuesta saharaui de último momento. No podemos ser incautos ni ingenuos. De poco sirve negociar con un Marruecos empecinado en negar nuestra existencia como pueblo y como nación y menos aún con la mediación de una “comunidad internacional” que nos niega lo que pide para Kosovo. El plan que seguramente se ha encomendado a Van Walsum  no es el plan de Ahtisaari para Kosovo e incluso del plan Baker solo escoge la autonomía  marroquí dejando de lado el referéndum y rescribiendo el significado del principio de autodeterminación. Ahora que el rey de Marruecos nos quiere dictar a la fuerza su “autonomía” y en momentos en que los llamdos “jat alfazfaz” han mostrado su verdadera cara y sus deseos “autonómicos” conviene que todo esto nos coja no confesados sino alertas y serenos ante los eventos que se avecinan.   

No hace falta ser un mago ni nigromante para saber que nos despertaremos EL SABADO 12 DE AGOSTO DE 2007 sabiendo que las negociaciones no han avanzado un ápice y que el señor Ban Ki Moon tendrá material suficiente para escribir  y (re-escribir) sus informes al Consejo de Seguridad, PERO esta vez, probablemente, no se hablara del optimismo y la euforia que siguió a la ronda del pasado mes de junio. Es peligroso el juego de la ONU de lidiar entre consentir a Marruecos en su desprecio a la legalidad internacional y tratar de presionarnos para que renunciemos a nuestros legítimos derechos (las mil y una copias del informe del señor Moon y las exageradas alabanzas que la embajadora americana en funciones dedica a lo que ahora llaman “iniciativa marroquí”). Es muy posible y probable que, incluso, los EE.UU o bien como país o bien a través del Consejo de Seguridad o del mal llamado “grupo de amigos del Sahara Occidental” empujen a las partes hacia el compromiso de discutir la “iniciativa” marroquí. No es alarmismo, entonces, pensar o incluso profetizar que consumado el rechazo saharaui a la propuesta marroquí este 12 DE AGOSTO, tal vez el señor Moon o quizás una alta personalidad americana o europea (ministro o tal vez presidente) achaque el impasse a la testarudez del POLISARIO y llame a fórmulas más coercidas para imponer la autonomía como solución aunque sea de forma transitoria    ( o como dice Moon dejar el tema de la soberanía para futuras negociaciones o tal vez como aconsejan los amigos ePSOEñoles de Marruecos al rey que acepte una autonomía y un referéndum dentro de 20, 25 o 30 años). Claro que en ambos casos Marruecos obtiene lo que quiere ( desmantelamiento de las estructuras de la RASD, fin del aislamiento de Marruecos a nivel de la UA e internacional y sacar al conflicto de su naturaleza de proceso de descolonización), Y LOS PROMOTORES DE ESTAS IDEAS  pretenderían además que el taciturno POLISARIO salve la cara obteniendo “algo” de lo que quiere (no dar la soberanía de forma “oficial y escrita” a Marruecos o un hipotético referéndum en el horizonte) en todo este embrollo muchos analistas creen que lo que se quiere ahora no es una solución duradera, SINO  una salida “desechable” que pueda permitir reabrir las fronteras entre Marruecos y Argelia e iniciar la cooperación en temas de seguridad entre las dos potencias regionales para desencadenar la creación del Magreb Y DENTRO DE DIEZ  O VEINTE AÑOS NADIE SE ACORDARA QUE HUBO UN CONFLICTO NI NADIE APOYARÍA UN REFERÉNDUM O TAL VEZ HABRÁN CONDICIONES QUE FAVORECERÍAN LA CRECION DE UN ESTADO SAHARAUI SIN NINGUNA CONSULTA.

Ojalá este augurio se quede en eso. Ojalá nuestros negociadores puedan convencer a Marruecos de que una solución consensuada y mutualmente aceptable solo se puede obtener con el beneplácito de las DOS partes y que de nada sirve convencer a los americanos o europeos de su “INICIATIVA” si antes NO SE HA CONVENCIDO a los saharauis Y OJALÁ nuestros líderes sean capaces de persuadir a los AMIGOS DE MARRUECOS en el Consejo de Seguridad de que ayuden a Marruecos a moderar su posición en aras de llegar a una verdadera solución  . Mientras que una autonomía impuesta por LAS GRANDES POTENCIAS crearía un arriesgado precedente en las relaciones internacionales y dejaría dañada la ya poca credibilidad de la ONU, A LA VEZ QUE acrecentaría el descontento de los saharauis y los llevaría a tomar la justicia por su mano. En ese caso en vez de seguridad se crearía un clima de tensión que haría del Sahara Occidental otra Palestina (CON SUS COLONOS, SUS FUERZAS DE OCUPACIÓN, SUS FRACCIONES ENFRENTADAS Y ... SU GAZA Y PROBABLEMENTE SU HAMAS).      

Munadil Saharaui 09 DE agosto de 2007