Révolte des Sahraouis - Revolt of the Saharawis - Revuelta de los Saharauis |
Queridas Aichatou Chafii (esposa de Ali Salem Tamek) y Minatou Bainaho (esposa de Mohamed Elmoutaoik):
Acabo de leer vuestros llamamientos desesperados y os escribo, desde la indignación centrando en vosotras, como familiares de dos presos saharauis, a todas las esposas madres, hijos, hermanos ... de todos ellos.
Me gustaría tener poderes sobrenaturales para poder liberarles de las mazmorras inhumanas donde están siendo torturados, hacer que vuelvan con vosotras, castigar a sus verdugos y liberar vuestra tierra de los opresores marroquíes para que viváis allí en paz y en libertad en un Estado Saharaui junto con vuestros hermanos del exilio y de la diáspora.
También me gustaría que los cómplices españoles, franceses y árabes de tanto dolor, angustia y sufrimiento, fueran igualmente castigados por causar o tolerar tanto daño y tanta injusticia.
Pero, os confieso con vergüenza e impotencia, que no puedo. Que sólo puedo llorar con vosotras, gritar con vosotras, desear como vosotras que toda esta pesadilla termine cuanto antes y termine bien con la vuelta de vuestros maridos, esposas, hijos, hijas, hermanos, hermanas detenidos, machacados y humillados por exigir sus derechos a los que no deben renunciar jamás. Y que regresen lo más sanos y salvos posible.
Sólo puedo pediros, que resistáis. Ya sé que es muy fácil pedir eso. Lo sé muy bien. Pero os aseguro que es lo único que os dará al fin la victoria. Lo sé, porque muchos españoles nos dejamos la piel y la juventud en las comisarías y en las cárceles franquistas en otras torturas no menos crueles y en otros castigos no menos humillantes durante una negra noche de casi 40 años. Y aunque la nuestra no fue la victoria más esperada, ni la más merecida, ni la más justa, y aunque no somos ejemplo de nada, algo conseguimos, algo avanzamos, algo fuimos capaces de construir, a base de resistir y de luchar.
Por eso me sumo a vuestro dolor, a vuestros llamamientos, a vuestras peticiones y a vuestro pacífico combate. No perdáis nunca la esperanza ni el coraje.
Sabed que la inmensa mayoría de todos los pueblos de España estamos con vosotros y con vuestra justa causa, que os recordamos con cariño y que, aunque no sea todo lo que nos gustaría, hacemos lo que podemos y trabajamos mucho por y para vosotros a través de las Asociaciones.
Que termine bien y cuanto antes esta maldita pesadilla.
Abrazos.
Javier Auserd, escritor y miembro de Socialistas por el Sáhara.>>