REPORTAJE
EL PERIODICO, 05.05.06
Cuidado con el Sáhara
Los dirigentes independentistas auguran una escalada de la tensión en la zona pese al indulto de prisioneros Advierten de que cada vez más saharauis apoyan la guerra.
JOSEP SAURÍ (05/05/2006)
A tres semanas del primer aniversario de las manifestaciones independentistas en El Aaiún que marcaron el inicio de la denominada Intifada saharaui, escasean los motivos para el optimismo en la antigua colonia española, ocupada por Marruecos desde 1975. El indulto concedido por el rey Mohamed VI a los activistas encarcelados no parece haber suavizado la tensión en las ciudades del Sáhara Occidental, e incluso los sectores independentistas más moderados vaticinan un enconamiento del conflicto.
"Los marroquís están muy nerviosos, incluso más que antes, y me temo que las cosas van a empeorar", afirma Brahim Dahán, presidente de la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de los Derechos Humanos cometidas por el Estado de Marruecos, liberado el pasado día 22 en vísperas de ser juzgado. Mientras el gobernador de El Aaiún, Cherki Drais, habla de una situación "totalmente tranquila" y de "serenidad y sosiego", los saharauis sostienen que sigue habiendo enfrentamientos entre grupos de manifestantes y las fuerzas de seguridad. "La policía y el Ejército tienen tomados los barrios de mayoría saharaui", explica Dahán. Fuentes locales aseguran que en la última semana han ardido dos puestos de policía en El Aaiún y que el pasado miércoles, 12 de los liberados volvieron a ser detenidos, extremo confirmado por la poco sospechosa Asociación Sáhara Marroquí.
Para Alí Salem Tamek, portavoz de los presos políticos y referente del independentismo saharaui, su liberación y la de sus compañeros "no ha sido un gesto de clemencia, sino obligado por la presión internacional y el informe de Annan".
Preocupación de Annan
El indulto se hizo público al día siguiente de la presentación del informe al Consejo de Seguridad en el que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, manifestaba su "preocupación" por las violaciones de los derechos humanos por parte de Marruecos. "La prueba de que no hay voluntad de distensión es que siguen maltratándonos, sobre todo a los jóvenes, entre los que intentan sembrar el miedo", añade Dahán.
Ante la firmeza de la postura mantenida por parte de Marruecos y la incapacidad de la ONU para abrir posibles vías de solución del conflicto, Dahán ve claro que los saharauis solo pueden "seguir con la lucha, con la resistencia pacífica, expresando lo que quieren y lo que sienten", pero constata con preocupación que "hay muchísima gente partidaria de volver a la guerra". Entre los saharauis que viven en el territorio ocupado "son mayoría", asegura, y la cúpula del Frente Polisario "está bajo una fuerte presión popular; al ver que la ONU no actúa, se impone la idea de que si no hay amenazas serias a la estabilidad de la región, nadie reaccionará". "Pero espero que hallemos otra solución, porque la guerra es la guerra y lo destruye todo", recuerda.
"Está en manos de la ONU evitar más dolor y más sufrimiento", afirma Dahán. ¿Cómo? "Simplemente, presionando para que se aplique la legalidad internacional; es decir, sus propias resoluciones. Y ampliando el mandato de la Minurso la misión de las Naciones Unidas que vela por el cumplimiento del alto el fuego vigente desde 1991 y, en teoría, por la organización del referendo de autodeterminación para que proteja a la gente, no para mantener las cosas como están", asegura. Tamek, también partidario del "combate limpio y pacífico", recuerda asimismo la "responsabilidad moral" de España: "El Gobierno español debería corregir sus pecados históricos, en vez de comercializar pseudosoluciones promarroquís".
En su visita del pasado marzo, Mohamed VI reactivó el Consejo Real Consultivo para Asuntos del Sáhara (Corcas), que debe representar a la población saharaui en el proceso de elaboración del proyecto de autonomía con el que Marruecos quiere zanjar el conflicto.
Disconformidad
"Lo de estos notables saharauis, elegidos a dedo, es increíble. Los hay que dijeron primero que eran españoles, después fueron mauritanos y ahora marroquís. Y dirían que son mozambiqueños si hiciera falta", afirma Dahán, quien deja la puerta abierta: "Espero, de todos modos, que puedan hacer algo bueno. Algunos de sus miembros son saharauis, y ojalá cumplan ante su pueblo, si no en cuestiones políticas, sí al menos en las sociales. Si tienen algún poder, que lo usen, y si hacen algo bien vamos a aplaudirlo".
Tamek, en cambio, es taxativo: "Sólo el Polisario tiene legitimidad para hablar en nombre del pueblo saharaui". Dahán reconoce el derecho de los saharauis unionistas a propugnar la autonomía, pero pide reciprocidad: "Ellos pueden decir lo que quieran, pero que no olviden que el resto de los saharauis también debemos poder hacerlo. Por eso, no hablamos de independencia, sino de autodeterminación. Que todo el mundo exprese lo que quiera en el referendo, y que las urnas decidan".