Estamos contigo... Minattu
Querida hermana de siempre
tú, que de pequeña fuiste
condenada por el invasor
salvaje
a ser huérfana de padre...
Ese padre que quisiste
mas te lo arrebataron un día
las huestes invasoras alauitas.
Un día
contento él te traía
un cordero
para la fiesta del cordero
mas fue él el sacrificado
la víctima del majzén
desvergonzado
mientras conducía en solitario
por el soleado desierto
amado...
Y ahora te toca a ti
sentir una vez más como antaño
las sádicas puñaladas del invasor
atravesarte el alma y el corazón
desgarrarte la piel, hacerte daño
condenarte al oscuro encierro
de la cárcel negra
al abrumador silencio...
y tus heridas se desangran
y la mirada impasible de tus verdugos
lo dice todo
todo el odio que te tienen
las ganas de aplastarte
como a un bicho, un gusano
y continuar aniquilando en ti
a todas las Minattus
a todas las saharauis
a todas las mujeres del universo..
Mas sólo es un vano intento
un vil reflejo del invasor
frustrado e impotente ¡canalla!
ante tu valor
tu fuerte convicción
tu fe ciega en la justicia
tu sacrificio sin igual;
pues no podrán contigo
porque contigo estamos
contigo y por ti luchamos
y como tú bien has dicho:
te podrán matar
pero no podrán matar tus ideas
ésas que corren por las venas
del desierto, de las nubes
de los amantes de la paz
de los saharauis.
Por: Larosi Haidar y Fuera Marruecos