Pocos meses antes de huir de Cuba en las primeras horas del 1-01-1959,
Fulgencio Batista había comprado a los británicos una
importante cantidad de armas, principalmente aviones de guerra. Uno de
estos “Sea Fury” jugó más tarde, cuando aquello se vio
que no era una revolución “controlable” como las otras, un papel
importante en el triunfo revolucionario frente a los invasores de
Bahía Cochinos/Playa Girón. ¡Qué tiempos
aquellos cuando ser revolucionario era una cosa seria! Cuando
parecía que, en efecto, el futuro del mundo iba a pasar por los
ideales igualitarios de la izquierda, y, en definitiva, cuando la
izquierda perseguía un sueño que le permitiera armonizar,
en el corazón de los tiempos, los ideales de justicia y de
libertad.
Ahora la cosa es diferente. Ahora un “señor” que se dice progresista, y que nosotros creemos, más bien, que es mas de lo mismo y no se sabe bien de qué dimensión ideológica, pues en este país (o lo que queda de él) parece que, ahora mismo, los ricos son más ricos y los pobres más pobres, incluyendo muy seriamente a los pensionistas, que, según informes objetivos de expertos económetras, pierden capacidad adquisitiva a pasos agigantados, ahora, decimos, este “señor” que, hablando de la paz y sus virtudes se le llena la boca – especialmente si le sirve, como a Franco, para justificar el usufructo del poder y dar caña a los yanquis --, aunque sea la paz de los cementerios (i. e., la de la guerra civil o la de las víctimas de los terroristas), este “señor”, insistimos, se dedica a decir, sin saber de lo que habla como es habitual en él, que la paz es el futuro, que la vía de la guerra está equivocada, que la intervención en Irak fue un error tremebundo, etc., etc., pero, es este mismo “señor” el que asegura también – en uno de sus más que habituales ejercicios de hipocresía y falsedad políticas – que hace falta una “alianza de civilizaciones”, y, en fin, afirma sin rubor – el presidente del gobierno de la principal potencia exportadora de munición a las zonas conflictivas del N de África --, que la paz es el futuro, y todas esas buenas intenciones de cafetín barato.
Pues bien: es el gobierno de este señor el que, según parece, ejecuto la venta de mil doscientos blindados (1.200) a Marruecos, sin importarle realmente lo que los militares marroquíes vayan a hacer con tamaña cantidad de tanques ó tanquetas, es decir, que el gobierno feudal marroquí los podrá utilizar, por ejemplo, para reprimir a su propio pueblo ó, en su caso, para atacar a los guerreros heroicos del Frente Polisario, verdaderos luchadores y mártires de una de las pocas causas justas que le quedan a la Humanidad en estos tiempos miserables de decadencia moral, y también es muy probable que terminen formando parte del ejercito saharaui, según lo demostrado en la guerra, aplazada en este momento.
Sí,
señor, leíamos hace apenas unos días la noticia en
la prensa nacional y no dábamos crédito a nuestros ojos.
Paralelamente se acaba de producir la protesta de Izquierda Unida – una
fuerza aliada de este mismo gobierno de izquierda divina de la muerte –
contra esa decisión de la venta de armas a Marruecos. ¡Es
inconcebible!
Pero, no se preocupen. Les pasará como a Batista con las armas
de los británicos y del infame dictador Trujillo, que ni
siquiera las pudieron desempacar, y, luego, claro está,
sirvieron para otras causas defensivas. Es posible que tales blindados
– más o menos “blindados”, eso sí – sean de utilidad,
más temprano que tarde, en manos de los islamistas que no
tardarán en hacerse con el poder en Marruecos, y que no
dudarían en utilizarlos, si pudieran cruzar con ellos el
Estrecho, contra los ciudadanos de la “nación” andaluza, en
recuerdo de aquella gesta que permitió la conquista de casi toda
la Península Ibérica para la causa del Islam, hace unos
cuantos siglos, precisamente aprovechándose de las desuniones y
del disparate que reinaba en España en aquellos momentos. Otra
útil enseñanza de la historia, tan venida a menos en
estos momentos.
Alguien nos
comentó que, en cuanto Aznar abría la boca,
inmediatamente todo el gobierno actual se despachaba en atacarle, como
si todavía le tuvieran miedo. También oímos decir
que, en relación con el Sahara, fue mejor el gobierno de Aznar
que el actual. Todo el mundo está de acuerdo. Es evidente. Un
tercero nos apuntó también que, bueno..., en los
últimos tiempos Aznar era un poco faraón... Es verdad,
pero, como nos fue señalado también, parece preferible un
Tutankamón venido a menos con todos sus problemas y cercano al
pueblo saharaui, que un presidente venido a menos, alejado del pueblo
saharaui, ustedes ya entienden, aunque la cosa no está para
reírse, sino más bien para llorar a lágrima viva,
aunque sin rendirse. Eso que le quede claro.
Canarias 12 de febrero de 2007
Grupo interuniversitario Opinión:
Manuel de paz Sánchez……………ULL
Carlos Ruiz de Miguel……………..USC
Sergio Ramírez Galindo…………ULPGC