Se le puede perdonar a uno el error, pero no la persistencia en el mismo... el temor en esta temible verdad que tenemos los intelectuales mauritanos es caer en este error en lo que respecta a la cuestión del Sahara Occidental.
Esta causa que está a tiro de piedra de nosotros, esta causa en la que no estamos desempeñando el destacado rol que deberíamos, a pesar de la vecindad, a pesar de las influencias que hay entre nosotros los mauritanos y el pueblo saharaui con el que compartimos todo... y no nos diferencia nada. Este pueblo que es la otra mitad nuestra, este pueblo que ha sufrido las mismas ambiciones expansionistas que nosotros hemos padecido durante trece años, hasta 2005.
¿Hasta cuándo nuestros intelectuales se mantendrán impasibles ante lo que está sucediendo a tiro de piedra de ellos?, ¿hasta cuándo quedarán como espectadores de lo que le está pasando a un pueblo con el que compartimos la hermandad, la cercanía, la religión, los ancestros de la historia y de la sociedad de los Bidan? La causa del pueblo saharaui es apadrinada por otros pueblos que no comparten con ellos lazos como nosotros, como por ejemplo su relación con Timor del Este o Sudáfrica, Bolivia o Austria… la respuesta naturalmente es que no comparten nada como nosotros... salvo que estos pueblos encontraron, debido a la naturaleza de su moral, la obligación de defender a este pueblo invadido.
¿Dónde estamos nosotros ante esta postura?, ¿dónde están nuestros valores morales y de hermandad, y nuestro deber como vecino de nuestro vecino?, ¿dónde estamos nosotros ante los sentimientos humanos y morales que nos transmite nuestra religión y nuestra conducta y nos transmiten la historia y la geografía? No pretendo trasladar una imagen que dramatice lo que está sucediendo. El observador de los últimos acontecimientos en Mauritania encuentra la dimensión internacional que está conociendo la causa saharaui. Se está observando una notable expectación de los medios de la información independientes por la causa saharaui, por lo que ya no es de extrañar leer informaciones sobre la causa saharaui en los medios mauritanos.
El seguidor de las actividades de las delegaciones mauritanas en los foros africanos puede observar los contactos y consultas entre ambas delegaciones, mauritana y saharaui. Y se concretiza este notable cambio en la aparición de la la Liga Mauritana de Amigos del Sahara Occidental, liga constituida por intelectuales de ambos países que han encontrado la valentía de romper este silencio, este estancamiento. Esta neutralidad negativa que ha caracterizado a Mauritania con respecto al tema saharaui y que nos han pintado los antiguos servicios de seguridad en especial durante la época de la guerra, no puede encontrar una justificación. Estos servicios mauritanos presentaron al pueblo saharaui como un peligro fantasma en la región, siendo un enemigo de los más peligrosos, la palabra Polisario era sinónimo de miedo y temor. ¿Permitiremos quedar presos de esta estrecha visión que no se basa en nada, sino en la mera propaganda de esa época?
¿Permitiremos estar presos de esta idea que ha reconocido abiertamente como errónea el ex ministro de defensa en la época de Uld Dadah, el Sr. Uld Baba, quien confirmó en una entrevista respondiendo a una pregunta sobre su opinión acerca de la solución del problema del Sahara, que "la solución está en devolver la tierra a sus dueños, los saharauis"?. Este valiente reconocimiento ha encontrado en el presente una oportunidad para borrar los errores del pasado. Partiendo de lo dicho les imploramos, señores intelectuales de Shengueti, tengan humanidad, levántense para que el derecho triunfe a través de la palabra y la pluma, que triunfe la legalidad, que es lo más justo.
Hoy la oportunidad está presente más en que ningún otro momento del pasado, el margen de libertad que ha brindado el 3 de agosto presenta la oportunidad de movilización en este sentido, el ejemplo y el modo están presentes. Las ligas y asociaciones de amigos del pueblo saharaui están activas en todo el planeta: Asociación Suiza de solidaridad con el pueblo saharaui, la Coordinadora Europea de Paz para el pueblo Saharaui, el comité árabe de solidaridad con el pueblo saharaui, el Comité Argelino de solidaridad con el pueblo Saharaui, los movimientos gubernamentales y civiles españoles solidarios y de apoyo a la lucha del pueblo saharaui, las organizaciones y entidades en Francia, Italia, Holanda, Austria, América, Gran Bretaña y Bélgica.
Sumamos a todo esto lo que está últimamente sucediendo en las zonas ocupadas del Sahara Occidental, donde se inició una Intifada en todo el territorio el 21 de mayo de 2005, y todo el impulso de apoyo y solidaridad que está consiguiendo. Progresos que están ofreciendo la verdadera cara del litigio.
Sublevación que los saharauis denominan Intifada de la Independencia y que se ha cobrado recientemente su tercera víctima. Esta Intifada se ha caracterizado por el encarcelamiento de los activistas de derechos humanos que la encabezan: Ali Salem Tamek, Aminetu Haidar, Brahim Numria, El Arbi Mesaud y El Husein Lidri. Activistas que fueron enjuiciados con otros bajo la inculpación de ser los dirigentes de las manifestaciones que se reanudaron en todas las ciudades y el sector de la enseñanza saharaui en El Aaiun, Smara, Dajla y Bojador. La Intifada también afecta al sur marroquí, en ciudades como Assa, Tantan, Guleimim, y a los centros universitarios marroquíes donde cursan estudios los estudiantes saharauis.
La Intifada saharaui ha llamado la atención de políticos como el ex embajador español en Marruecos, el Sr. Fernando Arias-Salgado, quien escribió en el periódico español El País que este levantamiento "cambió la balanza del conflicto" ... transformándose en enfrentamientos directos en los que se levantan las banderas de la República Saharaui Democrática y se corean eslóganes nacionales que reivindican sin condición la independencia: "No a la autonomía, la independencia vendrá", "Pueblo saharaui sigue, sigue, la victoria es cierta", "Saharaui, saharaui, mano a mano por la libertad", "Mártir descansa, descansa, continuaremos la lucha". Yo aquí no pretendo dar una lección de información o publicidad en lo que respecta al tema, pero sí me he comprometido en investigar a fin de llegar a la realidad transparente en lo que concierne al derecho de un pueblo al que se reconoce la legalidad de su causa en los foros y dictámenes internacionales. Y por ultimo ha llegado el momento del despertar de nuestros intelectuales y que desempeñen su rol en todas las cuestiones tanto a nivel árabe, como la cuestión del Sahara Occidental, Palestina o la de Irak, como a escala internacional prestando su apoyo a las minorías marginadas en el mundo y la difusión de sus causas y su respaldo si es necesario.
Todo lo que nos dicta nuestra moral humana es un deber. La naturaleza de esta movilización que nos exige la causa saharaui requiere otro artículo, pero lo más importante ahora es que debemos asumir nuestras responsabilidades morales e históricas hacia este pueblo.
Bah Busseif, intelectual mauritano, Londres.
12.02.06
*Traducción: Poemario por un Sahara Libre