OPINION

 

Imperdonable

Sheikh  Salek Brahim


Muchos saharauis y simpatizantes de la causa saharaui nos sentimos muy complacidos años atrás, cuando se abrió este portal de internet, cuyo único propósito fue y sigue siendo el de divulgar y proyectar un poco de luz sobre la lucha, los sufrimientos, las esperanzas y la ilusión de nuestro pueblo.

En los últimos tiempos, lo que debería haber sido una tribuna desde la cual los „intelectuales saharauis‰ podrían usar  su talante  para reclamar la atención del mundo y denunciar las injusticias y atropellos contra el pueblo y la tierra que les dieron vida y razón de ser, lo convertimos en un lamentable y bochornoso circo para los disparates, los insultos y las calumnias.

No se trata de calificar o descalificar a nadie en particular. No hace falta, basta con decir tan solo  que quienes se esfuerzan a diario, exprimiendo  sesos y  diccionarios para desprestigiar y dañar la  causa de todos,  deberían tener la decencia de respetar a los miles y miles de compañeros y compañeras que, sin ocupar cargos de responsabilidad, no han tirado la toalla, siguen teniendo fe y luchando  -con sus aciertos y sus errores- por un futuro mejor para el pueblo saharaui, incluidos los hijos, hermanas y madres de los difamadores de oficio.

No hay argumento por muy valido que sea, tanto desde la óptica de la libertad de expresión, como del afán de dar lecciones de democracia y de ética a la clase dirigente, que pueda justificar tan patético espectáculo. Ni siquiera desde el rencor y la venganza morbosa que parece mover  a algunos y que, en el fondo, no es más que un pésimo ejercicio para calmar remordimientos de conciencia, encubrir complejos o saldar cuentas personales.

El pueblo saharaui afronta con entereza su propio drama; ha sido menospreciado y humillado; la guerra, el exilio, las inclemencias del tiempo, la miseria, las carencias, la realpolitik, las razones de estado, los intereses bastardos, los dobles raseros.., siguen marcando su suerte∑Qué mas desgracias y penalidades le puede deparar la vida?.  Seria mucho pedir que se le deje en paz? Que no se juegue con su moral, sus sentimientos, sus sacrificios? De todos modos,  torpe es aquel saharaui, empezando por quienes se pasaron al enemigo o flirtean con el,  que sueñe con un mínimo de respeto o consideración el día que se extinga ese espíritu de lucha y resistencia del pueblo saharaui.

Amigos, compatriotas, hermanos..., vuestro pueblo sufre. Sus heridas son profundas y sangran aun∑ Es imperdonable que sus propios hijos lo hagan sufrir más. Cada quien tiene  derecho a  escoger un  camino en la vida y los caminos de la vida son infinitos. Optar por el que conduce a las cumbres de la mediocridad humana es, sencillamente, triste.

Sheikh  Salek Brahim

19.02.07


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