UNA FRASE DE MINETU HAIDAR
Mustapha Mohamed-Lamin Ahmed
El pasado 21 de mayo, coincidiendo con el primer aniversario de la INTIFADA, Minetu realizó una visita a Valencia, ahí en el aeropuerto de Manises, la muchedumbre impaciente esperaba la ansiada llegada de Minetu.
Mas de 150 personas aguardaban la llegada, en la visera de información, se anunció la llegada del vuelo procedente de Sevilla, en el venía la huésped de la ciudad. Muchos de los que ahí aguardaban habíamos ensayado con anterioridad los eslóganes idóneos para darle un ambiento caluroso-reivindicativo al acto, primero por la coincidencia de la fecha con el aniversario y segundo por el calibre de la personalidad. Todo estaba a punto para darle rienda suelta a las gargantas de la muchedumbre, apareció Minetu, manos en alto, con los dedos índice y corazón haciendo gesto de victoria, y manos unidas en señal de cohesión, alta, delgada, bella, pero sobre todo serena. Entonces un gatillazo (no encuentro otro término) de emoción se apoderó de las secas gargantas quedándonos todos en blanco, finalmente los AZHGARIT de las mujeres hicieron temblar a Manises salvándonos las caras, personalmente cuando la tuve en frente me quedé mudo, emocionado sin poder pronunciar palabra, le tendí la mano y forzosa y tímidamente pronuncié; Bienvenida.
Con sus modestos y humildes modales, Minetu se detuvo a saludar al más de centenar de personas que aguardaban su llegada, sin declinar ninguna petición, que fueron muchas, de ser fotografiada en compañía de los admiradores. Desde su salida de la puerta de llegada, hasta su salida del aeropuerto pasaron mas de 30 minutos, sin ningún mal gesto que registrar, con una permanente sonrisa, saludando de forma amable, devolviendo los gestos de admiración que le brindaron sus anfitriones, en definitiva, se trata de alguien fuera de lo común.
Después de descansar, a la tarde tenía que asistir a un acto organizado por el Ayuntamiento del pueblo de Xirivella, fue recibida en medio de un pasillo humano con banderas en alto por el alcalde de mencionada localidad. Y ahí lo que pasó en el aeropuerto se quedó minimizado. Después de una cena ofrecida por LA FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE APOYO LA PUEBLO SAHARAUI EN EL PAIS VALENCIANO, a los que les rindo desde aquí mis mas sinceros agradecimientos por su labor, dio inicio a los discursos, primero el del alcalde y le seguía en el turno Minetu. Cuando ya estaba pronunciando su discurso, con un árabe clásico impecable, era interrumpida en reiteradas ocasiones por los sonoros aplausos y los eufóricos azhgarit, cuando concluyó por fin su intervención y se disponía a bajar de la tribuna de oradores, un espontáneo entre la muchedumbre gritó radiante; VIVA MINETU HAIDAR, VIVA respondió con júbilo la multitud, entonces observé que Minetu retrocedió, volvió hacía los micrófonos, con andares pausados, gesto tranquilo, sonrisa deslumbrante, para decir; POR ENCIMA DE LOS NOMBRES ESTÁ EL PUEBLO, ello sin levantar la voz y transmitiendo seguridad y confianza, sin abandonar en ningún caso sus buenos modales.
Alguien así, no se ustedes, pero yo digo con todo el orgullo, VIVA MINETU HAIDAR, es ridículos intentar recordarles sus sacrificios desde 1987, son de sobra conocidos por todos, tanto sufrimiento, tantas calamidades, tanto horror soportado, para defender pagando caro por ello, la independencia del Sahara Occidental. Ni qué decir si intentamos compararla con las actitudes arrogantes y reprobables de algunos de nuestros dirigentes, cuyos nombres ya sólo nos producen indiferencia, sino un más que merecido: FDAIMA.
03.06.06