Se acaba el estío. Toda pausa "estivale" o "aquilonale" llega a su fin.
- ¿Se habrá terminado de veras la nuestra?
Ahora, una vez
más, a volver a hacer el saharaui. Y hacerlo
cómodamente..., con el lujo de no tener hambre. Por suerte,
conocemos mejor el avión que el cayuco: llevamos ya unos cuantos
años volando, soñando, conceptuando el 'Ser' saharaui y
su orteguiana circunstancia... Y resulta que hasta el Destino parece
querer engañarnos.
No quiero vestir de negro al almanaque, ni reproducir ahora los aires
de nuestra particular balada, ni pararme siquiera a enripiar por
enripiar, ni referirles el 'Couscous' a la Carbonara y semejantes
majaderías. No. Lo que quiero sugerir, despausados ya todos, es
que hagamos un debate serio y (fructífero o no) efectivo,
práctico.
Queridos
leyentes, nuestro compromiso ha de materializarse, ha de tomar cuerpo
de gladiador o de gladiadora. Hemos de elevarlo a imperativo absoluto.
A la Intifada, a las gentes de El Aaiún y de Smara les debemos
una correspondencia ya sin demoras. Sí, nosotros, que nos
permitimos pausas técnicas, paros estivales, descansos
otoñales y demás.
Mientras,
levanto mi teclado por la entrega y el coraje que están
demostrando tener todos esos compatriotas nuestros. Mi más
sincero reconocimiento.
14.09.06
[Ver el blog Sahara Libre con informaciones recientes sobre la intifada]