MUNDIAL DE REPÚBLICAS!!!
Mohamed Ali
Mi adicción a la relectura me lleva, esta vez, a retomar la idea huneifana de construir la República Saharauía dentro de los Territorios Liberados (arso.org, 23-04-06). Con la ayuda de Dios o con la del Diablo. Mientras el mundo juega al fútbol, propongo a todos los saharauis mayores de doce años jugar, por ejemplo, a pensar en qué hay de nosotros como tales; como Fulanos de tal o como SeudoFlan Uld Flan. De una vez por todas, fabricar nuestra flanera nacional: ¿El Sáhara para los saharauis o los saharauis para el Sáhara? ¿El Todo o la Nada? ¿El 'Algo es algo'? ¿El 'Carpe Diem'? ¿El 'Sí, pero...'? ¿El 'No, porque...'? ¿El 'Seguir silbando la melodía de nuestro ¡Hala Sáhara, Ahel Assahra!'? ¿El 'Volver con la frente marchita'? ¿El desafío? ¿El apagón sahárico, mutatis mutandis?
La saharauidad posmoderna posee menos neuronas, más dinero, mejores caprichos, sueños peores...; tiene alta la autoestima y muy bajo el golpe. Así nos va. Así la pasamos: basculando ante y entre dos signos redentores: Paz y Libertad, Peace and Freedom, Assiilm ua Alhurriya.
Y es que todavía cabe cansarse más. Todavía se puede hablar de bolero, aunque entonemos mejor un tango; y buscando en cualquiera de nuestras noches, damos con ese deseo insatisfecho. ¡Juguemos, pues, nosotros también! Juguemos a otra cosa... A la ilusión, no. Que esa ya nos eliminó del Mundial de Candidez... Juguemos a abolir el deseo mismo: una apuesta difícil, sin duda. Y estar aquí es difícil, y ser alguien (sea quien sea) es difícil, y ser derecho es difícil, y respirar es difícil.
Hablaste de audacia, Huneifa, para levantar la República Saharauía. Y de eso se trata: de hacer menos difícil nuestra realidad nacional o, cuando menos, nuestra saharauidad individual.
Fácil es que la Argentina sea la Campeona Mundial de Fútbol. Fácil es atreverse. No viene mal un exceso de osadía para el tiempo que nos ha tocado vivir. ¿O sí?
20.06.06