SE TRATA DE OTRA COSA
Mohamed Ali
Muy señores míos: se trata de otra cosa. Se trata, si me permiten, de exiliarse también del régimen subjuntivo. Se trata, y aun sin permitírmelo, nada menos que de "existir". De poder respirar, pero en indicativo y por cuenta propia... ¡Qué menos!
Ya hace tiempo que a los saharauis se nos viene "palestinizando", "chipriotizando", "timorizando", "kurdializando", "agitanando" y -ahora- aJATizando... O sea, sometiendo a toda suerte de abracadabrantes gerundios, como si no tuviéramos esencia propia. Y ya hay quien habla en términos graves como "la marginación" o "el chapoteo" en la Historia... Es mentira que hoy corren buenos tiempos para la causa. Y esto lo explican la tierna globalización, el reloj-despertador, el "alto el fuego permanente" en puridad, un pasaporte caducado, una vieja canción, el "tiro porque me toca", el miedo al ayer, la angustia del mañana, sumo y sigo... la incógnita debida, siempre debida a las causas de la Causa... un diccionario abierto en la palabra Melancolía: aquí nadie canta nada.
No corren tiempos buenos para ninguna causa. Para la nuestra, Alqadiiya Assahrauía, tampoco. Son tiempos imperfectos: todo se inicia, nada se concluye. Son tiempos imperfectos: el triunfo de la Mediocridad, del término medio, del "medio-termino" y del nuevo Cogito Ergo Sum.
Los márgenes nunca fueron muy sanos. La 'Marginación' es un combinado de letras que asusta a cualquier corazón bidani, atenta contra la hidalguía saharauía y constituye un ataque a la sede misma de nuestro mundo emocional. ¿Existe todavía algo de eso? ¿De veras, no se lo ha llevado ya todo la globalización? Ésta que necesita también literatura triste para ser lo que sueña ser: un mundo feliz. Loco, pero feliz.
31.03.06