Se lee, y ya en medios de información de renombre, eso de F. Polisario-Jat Ashahïd: "vía del Mártir" gusta ser traducido al sefardí mediático. ¡Caramba! Faltaba la hipérbole saharauía!!!... por si cupiera alguna duda. Poli-saharaui-sarius.

Poli-saharaui-sarius: saurios, pibes; aries, géminis; dulcineas, fátimas; malpensantes, biempensantes; adonis, romeos; ghandis, guevaras; esclavos, libérrimos; quijotes, vilotes... Todo saharaui debe algo al POLISARIO, y éste debe aún todo al Sáhara y a los saharauis. El dichoso acrónimo constituye el motivo de la saharauidad. Así, ni más ni menos.

Las gónadas monosarias, el tejido neuronal patrio, los cromosomas polisarios son los nuestros, queridos compañeros. Tal vez, tenemos lo que merecemos; tal vez, merezcamos también lo que tenemos y hasta cosas que no tenemos. Y dicen que "la peor desgracia es merecer la desgracia".

El Sáhara está herido, carísimos lectores, y todo lo que necesita es curarse. No haciendo lo que hacemos a veces alivia: volver al limbo bidani en ocasiones es sano. Eso; antes que una "Hoja de Ruta", un "Plan Baker", una "Tercera Vía" o una "Vía del Mártir".

03.03.06