No basto la evocación del día de los Derechos Humanos para que estos se tuvieran en cuenta durante el juicio sumario celebrado el Martes en el Aaiun , en el que se procesaba a catorce activistas saharauis por el simple hecho de querer ejercer un derecho tan fundamental como la libertad de opinión.Tampoco fue suficiente la presencia de varios juristas internacionales que se encontraban expresamente allí para ver como se administra la "justicia "por los representantes de Mohamed VI para que finalmente estos dictaran las mas severas penas contra los inocentes presos políticos saharauis.
De nada han servido los insistentes reclamos de las diversas entidades jurídicas internacionales que apelaban a Marruecos a respetar en sus procesos "legales" los procedimientos convenidos y la transparencia que debe acompañarlos .En absoluto. En nombre del Rey se vulneraron estos y en nombre suyo se enjuiciaron injustamente ideas y opiniones sólo porque sencilla y llanamente el no las comparte. Así , Ali Salem Tamek , Aminetu Haidar y sus compañeros pagaran con su libertad los delitos de no quedarse callados , de no arrodillarse ante su Majestad y besar su mano , de opinar distinto a El y por lo mas "grave" querer ser libres
Lo ocurrido el Martes es sólo la punta del iceberg , El Aaiun y otras ciudades saharauis bajo ocupación marroquí esconden mas de lo que enseñan. Todo el territorio tiembla bajo las intimidaciones ,los secuestros ,las desapariciones forzosas ,los juicios arbitrarios y hasta los asesinatos que desmedidamente practican los esbirros de Mohamed VI contra la indefensa población saharaui en un vano intento de acallar las crecientes voces que reclaman con toda solemnidad su rechazo a la presencia marroquí en el Sahara occidental y su adhesión al respeto del derecho del Pueblo Saharaui a la autodeterminación y a la independencia ; objetivo en torno al cual convergen todas las capas de la sociedad saharaui y por el que dar la vida sera incluso demasiado poco tributo , a ver, si entonces, servirán juicios como el del Martes.
15.12.05