Juan Vte. Luz
En los meses de verano es habitual que algunos medios de
comunicación (normalmente son periódicos y TV
locales/regionales) se interesen por la vida y milagros de los
niños saharauis que vienen a nuestro país para descansar
de la miseria, el hambre, el calor, las enfermedades, etc. A la
mayoría de estos medios, únicamente les interesa la parte
más superficial y pastelona del asunto, no hay mas que ver
cualquier “flash” informativo del tema para comprobar que siempre
son las mismas preguntas y lógicamente las mismas respuestas:
¿ Te gusta España, Te gusta la piscina y la playa
¿ Cual es tu comida preferida ¿
Las respuestas se las pueden imaginar: Me gusta mucho España, me
gusta mucho la playa y mi comida favorita es la paella y las clochinas
(cambien esto ultimo por la comida típica de cada lugar).
Para los que de una forma u otra, hemos elegido trabajar junto al
Pueblo Saharaui en su lucha por la legalidad y justicia internacional,
esta forma de tratar el conflicto nos parece frívola y en
algunos casos mal intencionada.
Es evidente que las personas que elaboran estos reportajes no son los
responsables de lo que posteriormente se emite o publica. Son los
directores/redactores de los distintos medios, los que cumpliendo
algún código o consigna partidaria, se encargan de
silenciar y ocultar un conflicto en el que nuestro país puso la
primera piedra hace ya 32 años.
Este verano parecía especial, la ONU había aprobado en
Abril la resolución 1754, en la que pide a las partes que
inicien unas nuevas negociaciones, de buena fe y sin condiciones
previas, en las que se recoja el derecho del pueblo Saharaui a la
independencia y autodeterminación. Los últimos contactos
se celebraron el pasado 10 y 11 de Agosto en una población
(Manhasset) cercana a Nueva York.
Llámenme ingenuo…, pero con un material tan actual e importante
y tratándose de un conflicto en el que nuestro país tiene
tantos lazos y conexiones, esperaba que las radios, los
periódicos y las cadenas de TV, en las que habitan esos
periodistas a los que se les llena la boca hablando de libertades y
democracia informativa, le dedicarían, por lo menos, el mismo
tiempo que han dedicado para informar, que en un pueblo de la
España rural se habían quedado sin cura y no
podían bautizar a los recién nacidos ó celebrar
una misa a los fallecidos.
Que pena…. ! Tenemos las ultimas tecnologías, pero los
métodos siguen siendo los mismos que en tiempos de los Romanos,
para que el pueblo no moleste, hay que darle “pan y circo” y en esto
también nos hemos modernizado, ahora el pan lo han sustituido
por los chiringuitos y el circo por los torneos veraniegos.
Juan Vte. Luz.
20-08-07