El anuncio de una concentración, convocada por la
emigración saharaui, delante de la sede central del PSOE, en
Madrid, constituye un auténtico hito en la historia de esa misma
emigración saharaui, hasta ahora, muy acostumbrada a colocarse
al rebufo de las reivindicaciones del Movimiento Asociativo. Parece
como si los emigrantes saharauis quisieran reafirmar su
condición de ser una prolongación, allende los mares, del
espíritu de lucha del pueblo saharaui y tomar, así, las
riendas de su propio destino.
El hecho de que la decisión se haya tomado a extramuros del POLISARIO añade un tercer elemento novedoso al de los convocantes y lugar de la concentración. En efecto, no ha sido ni el POLISARIO ni, tampoco, el Movimiento Asociativo, sino que directamente las personas de a pie, que componen esa cosa tan inasible que se ha dado en llamar la emigración saharaui. Y al igual que ocurre en las sociedades democráticas donde, en el día de las elecciones, el pueblo se siente soberano, se siente gobernante de sí mismo, también, los saharauis experimentarán una sensación similar al ser ellos los actores principales de dicho acto.
El éxito de esta concentración tendrá, sin duda alguna, un enorme impacto anímico y psicológico sobre los propios saharauis, consolidando y revitalizando el tejido social de la sociedad civil y poniendo en evidencia que no siempre son fiables las apreciaciones de cierta antropología francesa cuando se viste de política. Y permitirá, ese impacto, que se puedan ensamblar futuras iniciativas.
En el plano de los objetivos, tal éxito, permitirá, como mínimo, recomponer los equilibrios de poder en las altas esferas del PSOE otorgando, por ejemplo, mayor autoridad moral y política a Leire Pajín que a Trinidad Jiménez Reina. Y no podrá, el PSOE, seguir desoyendo las reclamaciones de justicia y legalidad que le vienen de la calle. Pero más atención, si cabe, tendrán que poner Izquierda Unida y Esquerra Republicana, formaciones políticas que apoyan al gobierno, porque las decisiones tomadas por éste salpican, sin duda, las solapas de aquellos. Porque siempre cabrá preguntarse: ¿Seguiría IU o ERC dando apoyo político a ZP si éste hubiera sido el de las Azores? ¿Entonces no es igual de ilegal la ocupación del Sahara que la guerra de Irak? Y como quiera que éstos dos necesitan adecuar sus decisiones a los deseos de sus votantes y militantes, tendrán que replantearse su decisión. ¿ O es que el destino de un pueblo y, con él, la salvaguarda de la legalidad internacional, no merecen la retirada del apoyo a un gobierno?
No obstante, el lugar elegido para esta convocatoria supone, en cierta medida, un órdago dirigido al Movimiento Solidario, en tanto en cuanto, la posibilidad de manifestarse en ese lugar siempre ha estado ahí, pero jamás había sido aprovechada. Lo cual remite a la pregunta de por qué antes no y ahora si. En cualquier caso, la gran y cálida acogida que la propuesta ha tenido en los medios solidarios redirige la pregunta a los órganos decisorios y revela que a ojos de esa solidaridad de base, esta vez, la propuesta ha dado en el blanco.
Finalmente, es
de esperar que actos como éste sirvan para fortalecer las
alianzas y complicidades entre la emigración saharaui y el
Movimiento Asociativo. Al fin y al cabo, ambas partes tienen mucho
trabajo que compartir.
Huneifa ibnu Abi Rabiaa; ibnuabirabiaa@yahoo.es
02.04.07
--> el llamamiento de los Saharauis, 21.03.07
Otras opiniones sobre el tema:
Relevante iniciativa, Mustapha Mohamed-Lamin Ahmed
Razones para ir a la de Ferraz , Sidahmed Almustafti
Circulo CEAS, Mohamed Ali
y comentarios por Aalia Chej , Mustapha Moh-Lamin Ahmed y nota de los organizatores