Invitado a las conferencias celebradas recientemente por diferentes
universidades de Madrid sobre el Sahara Occidental "tiempo de
soluciones para el Sahara occidental", el profesor y arabista
Bernabé Lopez intervino, reconociéndose por primera vez
"Habla un lobbista" para dar punto de vista sobre la posible
solución del conflicto sobre el Sahara Occidental, sin embargo
como ya es costumbre, el profesor se ha convertido, con o sin
intención en el vocero de las tesis marroquíes.
Señor profesor:
Estoy completamente de acuerdo con usted en que "no es lo mismo mirar
las cosas desde el valle que mirar desde una colina", pero
también, y eso usted no lo dijo, influye mucho el color del
cristal con que se mira desde el valle y desde la colina y usted,
profesor, hace mucho tiempo mira con un cristal de color
marroquí!!. No en vano se entregan las condecoraciones reales!!!
Después de profunda observación, el profesor Lopez ha
llegado a una conclusión que, según él
traería la solución del problema: "saharauización
de la solución".
En el Sahara Occidental, esto lo sabe perfectamente el señor
Lopez hay más de 160 mil soldados marroquíes, armados
hasta los dientas que vigilan el muro más largo y minado del
planeta, dividiendo el territorio y separando familias, la
explotación desfrenada de los recursos naturales y la constante
violación de los derechos humanos contra la población
civil saharaui en las zonas ocupadas. Todos estos elementos, mirase
desde un valle o desde una colina son una realidad objetiva, real y
palpable. Su presencia no ha sido una decisión de los sahrauis
promarroquíes y por ende su retirada tampoco es de su
competencia. Entonces, señor Lopez no le encuentro lógica
a la saharauización de la solución, al no ser que usted
quiso decir marroquizar la solución.
Lopez nos intenta seducir con el nuevo Marruecos del que sin embargo
dice "confrontado a los problemas reales del atraso económico,
del desgaste del sistema político, minado por una elite oxidada
incapaz de renovar constitucionalmente el país y presionado por
una población sin esperanzas ni alternativas claras" y que,
siempre según Lopez necesita al Sahara Occidental para poder, no
se sabe cuándo salir de su profunda y casi crónica crisis
política, económica, social y e incluso de identidad.
Los saharauis, seño Lopez no somos culpables de los males que
atañan a Marruecos y por lo tanto renunciamos ser la oveja negra
o la tabla de salvación de una monarquía medieval y
represiva que navega a contracorriente.
La democratización de Marruecos, señor Lopez no depende
de los saharauis, no es cierto. La democratización de Marruecos
necesita de voluntad y agallas políticas de una clase de
marroquíes dispuestos a anteponer los intereses de su pueblo y
su país sobre los suyos propios y la asesoría de amigos
sinceros y francos que no cierran un ojo para no ver las uñas
sucias de la verdad.
Señor Lopez, la autonomía que Marruecos propone y de la
que usted se ha convertido en el más fiel defensor no es como
cree usted una victoria moral para el POLISARO, sino es el comienzo del
fin de la ocupación marroquí al Sahara Occidental, un
final que usted no desea.
Hay muchos ejemplos en la historia de la lucha de los pueblos que
demuestran esta afirmación, pero claro, esa parte de la
historia, la historia de los menos fuertes el historiador Lopez no
la conoce o simplemente la ignora.
20.05.07