Entre nuestro extremismo referendario, según Miguel Ángel
Moratinos y nuestra cerrada posición, a decir de Elena
Valenciano. Ante dos discursos, dependiendo del lugar(zapatero en
Marruecos y el rey Juan Carlos en Argelia), ante los dos principios
básicos, pero antagónicos , diría yo, según
Zapatero para resolver la cuestión saharaui : dialogo entre las
partes y legalidad internacional , entre los proyectos de ayuda
para los campamentos de refugiados saharauis y el apoyo oficial del
Gobierno español a las tesis de Marruecos, los saharauis
asistimos atónitos a como , nuevamente desde el gobierno de
España se intenta, esta vez sin escrúpulos, estrangular
los anhelos de existencia de nuestro pueblo.
Con las recientes declaraciones de Elena Valenciano, el ejecutivo que
preside Zapatero anuncia públicamente, y a los cuatro vientos,
lo que hace tiempo necesitaba reafirmar: su completa adhesión a
las tesis marroquíes.
Está más que claro que, esforzarse incansablemente por promover, aceptar y firmar los acuerdos pesqueros entre la Unión Europea y Marruecos y que incluyen faenar, ilegalmente en aguas del Sahara Occidental, abstenerse, por primera vez a votar a favor del referéndum de autodeterminación, promover y acudir a la cumbre de Rabat sobre emigración, la titánica venta de armas a Marruecos no han sido suficientes como obsequios en la supuesta luna de miel entre el gobierno de Zapatero y la Monarquía Marroquí. Las bodas reales siempre han sido caras y esta no podía ser la excepción!!!!
Ahora todo parece indicar que se agotan las fuentes de obsequio para colmar los exagerados gustos del insaciable rey de Marruecos, entonces habrá que buscar otros, aunque ello implica sacrificar la legalidad internacional, los principios básicos y la ética, de lo contrario el rey cherifiano puede enfadarse y el desenlace de los días felices puede pintarse de negro.
Pero lo que
quizás se ignora desde la Moncloa y de Paris es que los
saharauis, siempre coreamos, con toda convicción unos versos,
casi ya convertidos en rezo: el Sahara no se vende, y aunque esta
expresión, traducida pierde algo de elegancia por una
cuestión melódica, semánticamente sigue
trasmitiendo el mismo mensaje. El Sahara es de los saharauis y nadie
debe, ni tiene, ni puede decidir por nosotros
11.04.07