Aqui les
adjunto, enteramente y sin el menor cambio dos noticias que, tratan el
mismo hecho, sinembargo me resultó extremadamente imposible
poder entender, por más empeño que he puesto por
qué son tan diferentes?
La notica aborda los resultados de la visita del Comité de
Protección de Periodistas(CPJ) a Marruecos para valorar la
situación de libertad de prensa en ese país.
La primera noticia se puede leer en el sitio web oficial de la Agencia
de Noticias de Marruecos(en la versión castellana): http://www.map.ma/es/sections/portada3/cpj__marruecos_ha_cr/view
Y la segunda noticia se puede enccontrar en el sitio web oficial del Comité de Protección de Periodistas: http://www.cpj.org/news/2007/mideast/morocco06apr07na_sp.html
Por favor, si usted tiene tiempo leeselas, luego saca sus propias conclusiones.
Hamdi Sidahmed
07.04.07
I. CPJ: Marruecos ha cruzado etapas importantes en materia de libertad de prensa
Casablanca, 07
abr 07. Marruecos ha cruzado etapas importantes en el ámbito de
la libertad de la prensa durante los últimos cinco años,
destacaron los miembros del Comité para la protección de
los periodistas (CPJ), de visita a Marruecos del 4 al 7 de este mes.
La delegación del CPJ precisó que estos avances hicieron
del Reino un "modelo" en el mundo árabe y en África del
norte.
Interviniendo anoche durante una rueda de prensa en Casablanca, los
miembros de esta entidad, creada en 1981 en Nueva York para defender la
libertad de la prensa a través del mundo, saludaron el lugar
destacado que ocupa Marruecos en el mundo árabe y en
África como "país donde los periodistas y la prensa gozan
de una libertad manifiesta".
Con la misma ocasión, se congratularon por la "firme" voluntad
del Gobierno de proseguir la reforma global de la prensa para reforzar
la libertad y el profesionalismo, y enfatizaron la necesidad de
introducir algunas modificaciones al nuevo proyecto de código de
la prensa.
La delegación del CPJ mantuvodurante su estancia en el Reino
reuniones con el primer ministro, Driss Jettou, con el ministro de
Comunicación, Nabil Benabdellah y con parlamentarios y
representantes de órganos de los derechos humanos. [MAP]
II. CPJ: Cortes y ley de prensa debilitan las libertades de prensa marroqui [Courts, press law undermine Moroccan press freedoms, Committee to Protect Journalists]
Casablanca,
Marruecos, 6 de abril del 2007- Una delegación del
Comité para la Protección de los Periodistas
expresó hoy su preocupación por una serie de sanciones
judiciales preocupante que amenaza a la prensa marroquí.
Durante los últimos dos años, las cortes
marroquíes han impuesto penas criminales y daños civiles
severos sobre publicaciones noticiosas independientes, logrando excluir
de su profesión a dos de los periodistas más
críticos del país, presionando a un tercero para que
abandone el periodismo, y enviando un fuerte mensaje a los periodistas
independientes que informan en el reino sobre problemas
políticos sensibles. Funcionarios y miembros de la prensa
marroquí también están discutiendo enmiendas para
la ley de prensa del país que mantendrían en su lugar a
rudas penas criminales y podrían abrirle la puerta a nuevas
restricciones sobre los medios de comunicación.
“Estos casos recientes amenazan no solamente a la reputación
internacional de Marruecos como un oasis de relativa libertad de
prensa, sino también a la calidad e integridad de la
conversación nacional”, indicó el miembro de la junta
directiva del CPJ, Dave Marash, quien es también presentador de
noticias de Al-Jazeera en inglés. Marash, uno de los miembros de
la delegación, participó en una conferencde prensa que
tuvo lugar hoy como conclusión a una misión de nueve
días del CPJ en Casablanca y Rabat.
Esta semana, el CPJ se reunió con editores y reporteros, cabezas
de grupos locales de derechos humanos y miembros del gobierno,
incluyendo al Primer Ministro Driss Jettou, el Ministro de
Información Nabil Benabdullah, y el Presidente de la
Cámara de Representantes Abdel Wahid al-Radi para discutir el
clima de la libertad de prensa en el país.
Durante las reuniones con funcionarios marroquíes, la
delegación del CPJ expresó preocupación sobre
varios fallos que parecen haber sido diseñados para presionar y
perjudicar financieramente a algunas de las publicaciones
independientes más críticas del país. Estos
incluyen:
Driss Ksikes and Sanaa al-Aji, Nichane. En enero del
2007, una corte marroquí dictó una sentencia de tres
años en prisión para Driss Ksikes, entonces director y
editor de la publicación semanal Nichane y para el
periodista Sanaa al-Aji por haber denigrado al Islam bajo la ley de
prensa y publicación de Marruecos. Los periodistas
también recibieron multas de 80,000 dirhams (US$9,300). Los
términos de prisión podrían imponerse si
cualquiera de los periodistas es condenado por en una ofensa futura. El
Primer Ministro Driss Jettou había prohibido Nichane el
20 de diciembre. Los cargos en contra de Ksikes y al-Aji se relacionan
con un artículo de 10 páginas que analizaba las bromas
populares sobre la religión, el sexo y la política y que
se publicó en Nichane a principios de diciembre del
2006. Ksikes renunció más tarde de la revista citando, en
parte, preocupaciones por la sentencia condicional que podría
reactivarse si volvía ser condenado en otro caso de prensa.
Aboubakr Jamaï and Fahd al-Iraqi, Le Journal Hebdomadaire.
En abril del 2006, la Corte de Apelaciones de Rabat ratificó un
monto histórico por daños civiles que debía pagar
el periódico semanal Le Journal Hebdomadaire en una
demanda por difamación instaurada por Claude Monique, la cabeza
del Centro Europeo Estratégico de Inteligencia y Seguridad
radicado en Bruselas. Una corte más baja había otorgado
tres millones de dirhams (US$359,700) en daños a Moniquet, quien
sostenía que Le Journal Hebdomadaire lo había
difamado con una crítica de seis páginas que cuestionaba
la independencia de un informe de su think tank sobre la peleada zona
del Sahara Oriental, que fue anexada a Marruecos hace tres
décadas. El monto de los daños es el más alto
otorgado en un caso de difamación de la prensa en Marruecos,
según los periodistas locales. A los abogados de Jamaï se
les evitó traer a testigos expertos y el juez nunca
proporcionó una explicación de cómo había
llegado a un monto tan exorbitante. Jamaï renunció como
editor de la revista este año para evitar que las autoridades
confisquen sus pertenencias. Desde entonces ha abandonado el
país, citando inhabilidad para pagar la multa o para trabajar
puesto que las autoridades incautarán sus futuros ingresos.
Ali Lmrabet. En abril del 2005, una corte marroquí
condenó al periodista independiente Ali Lmrabet por haber
difamado a un grupo hasta entonces desconocido llamado la
Asociación de los Parientes de las Víctimas Saharawi de
la Represión. La corte le prohibió a Lmrabet trabajar
como periodista durante 10 años. El grupo demandó tras la
publicación de un artículo de Lmrabet en El Mundo
en el que se refería al pueblo Saharawi en la ciudad argelina de
Tindouf como refugiados, contradiciendo la posición del gobierno
marroquí que se trata de prisioneros del grupo rebelde Frente
Polisario. El Polisario, que se encuentra en una lucha por la disputada
zona del Sahara Oriental, opera sobre todo afuera de Argelia. Aunque ni
la asociación ni su vocero, Ahmed Khmer, quien instauró
la demanda, fueron mencionados en el artículo, la corte criminal
condenó a Lmrabet.
El monto record en daños contra Le Journal Hebdomadaire
fue precedido en el 2005 y el 2006 por dos sentencias con multas cada
una de 835,000 dirhams (US$100,000) en contra del semanario
independiente TelQuel. Los demandantes prescindieron de los pagos más luego.
“Este historial muestra que las cortes marroquíes operan bajo la
influencia del gobierno”, señaló Joel Campagna, quien
dirigió la delegación del CPJ en tanto Coordinador del
Progrma para el Medio Oriente y el Norte de Africa. “Nos es claro que
las autoridades presionan económicamente a los periódicos
críticos al multarlos con cifras exorbitantes en las cortes”.
Estos casos han instado varias veces a los medios noticiosos a suavizar
su cobertura, según la investigación del CPJ.
Los procesos judiciales también amenazan a los miembros de la
prensa independiente. El 17 de abril se espera una sentencia en el caso
de Abdelaziz Koukas, editor del periódico semanal Al-Ousbouiya al-Jadida,
quien está acusado de difamar a la monarquía. En junio
del 2005, Koukas publicó una entrevista con Nadia Yassine, hija
del Sheik Abdal-Salam Yassine, quien dirige la organización
islamista fuera de la ley, Justicia y Caridad. Yassine criticó a
la monarquía, lo cual constituye una ofensa constitucional, y
dijo que a Marruecos le iría mejor como república. Koukas
podría enfrentarse a cinco años de cárcel y a una
multa de hasta 100,000 dirhams (US$11,800). La revista podría
ser clausurada.
Muchas de los procesos resaltan las restricciones impuestas por la ley
de prensa marroquí del 2002, la cual enumera una variedad de
penas posibles. Un borrador de la ley de prensa, actualmente bajo
discusión entre editores, periodistas y el gobierno,
mantendría varias penas criminales para los periodistas que se
considera violaron las reglas vagamente explicadas contra la ofensa de
la monarquía, Islam, y las instituciones estatales como el
ejercito y el poder judicial. Quienes ofendan a estas instituciones
podrían enfrentar penas de cárcel y multas pesadas por la
violación de las prohibiciones de contenido, las cuales incluyen
la cobertura crítica de la soberanía sobre el Sahara
Occidental.
Este Nuevo borrador de la ley también estipularía la
creación de un Consejo Nacional de la Prensa con 15 miembros que
serían nombrados por el rey, los periodistas y los editores. Uno
de los borradores de las enmiendas le otorga al consejo el poder de
prohibir a los periodistas trabajar en su campo y de imponer sanciones
económicas a periodistas y periódicos que violan un
futuro código de ética. La cabeza del Sindicato de
Periodistas Marroquíes indicó al CPJ que el borrador
más reciente ha eliminado estas provisiones. Tanto él
como los funcionarios del gobierno de Marruecos señalaron al CPJ
que la redacción de las enmiendas sigue siendo discutida y
está abierta a mejoramientos.
“La redacción de una nueva ley de prensa es una oportunidad para
que Marruecos despenalice las sanciones contra periodistas y para que
implemente los remedios civiles reconocidos internacionalmente para la
difamación y el error periodístico”, indicó
Marash. “Es una oportunidad para que Marruecos renueve su
dedicación a la libertad de prensa y de expresión y al
acceso de ideas, opiniones e información”.
Kamel Labidi, consultor del CPJ para el Programa del Medio Oriente y el
Norte de África, también participó en esta
misión.
[Alerta 2006, Comite para la Proteccion de los Periodistas]