Han pasado más de treinta años, y el pueblo Saharaui sigue su lucha por recuperar su tierra, lucha; que ha dejado a muchos por el camino, ha llevado a algunos al abandono, a la mayoría a la resistencia y a otros a perpetuarse en el poder.
Precisamente, me gustaría reflexionar sobre estos últimos y su eternización en el poder. Llevamos los Saharauis 30 largos años de sufrimientos, tristezas, tormentos, desengaños, desolaciones, amarguras, disgustos, melancolías, nostalgias, añoranzas, precariedades, humillaciones, abandonos, calamidades, Abdelaziz, Jadad, Buhali, Bachir, Abdelkader, Alibeiba, Bulahe, Mohamed Lamin, Batal, Mansur, Yumani... y un larguisimo etc.
Tanta desgracia junta, estoy seguro, que la han padecido pocos pueblos, en la historia Contemporánea, y lo peor de todo, no es el flagelo sufrido todos estos años, sino, la actual desidia, desesperación, desesperanza, indiferencia y abandono que sufren los que realmente lo han dejado TODO: (casa, bienes, familia, fortuna, tierra, trabajo etc) por uno ideales y una causa, que han sido el para-gua utilizado en beneficio personal por un grupo de gente, que el Sahara, sólo la conocen en las fotografías.
La incapacidad, la ineptitud, la negligencia, la dejadez, la irresponsabilidad, las corruptelas, el clientelismo, las prácticas tribales, el favoritismo y la falta de decisión y acierto en los momentos cruciales; de todos los DINOSAURIOS anteriormente citados y de muchos otros, es lo que nos ha llevado al callejón sin salida en el que nos encontramos en la actualidad, donde la luz al final del túnel se ha convertido en una Quimera de oscuridad insoportable.
A pesar, del panorama desolador que atraviesa la situación de la causa nacional Saharaui, de la impunidad con que actúa la dictadura feudal Marroquí, del abuso, atropello, violación, tortura, sufrimiento, calvario y represión que padecen los Saharauis en las zonas Ocupadas y la inoperancia de las Naciones Unidas. Los DINOSAURIOS siguen y seguirán instalados en la silla, no se mueven ni para mear, ni las grúas de los rascacielos las pueden arrancar de la silla, todo vale con tal de mantenerse en el poder.
Cierran las puertas ventanas y falsos techos a la gente joven, y la invitan a buscarse la vida en otras latitudes, miles y miles de jóvenes con estudios superiores y extremadamente preparados, vagan por todos los rincones del planeta, para que los DINOSAURIOS mantengan el puesto y el coche oficial.
La renovación, como concepto dentro de la política de los DINOSAURIOS, es pura ilusión y fantasía, es como el espejismo, se avista pero no se palpa. El inmovilismo es la nota característica de un aparato que lleva en el poder más de 30 años
Por ello, llamo la atención, de la gente verdaderamente honesta, nacionalista, independentista, identitaria y sobre todo a la gente joven: para que abandonen la pereza, la apatía, la dejadez, la inactividad, la indiferencia, el desánimo, el desinterés, la desgana, la falta de compromiso, la falta de implicación y la incuria. En la que se encuentran instalados la mayoría de los militantes Saharauis, y que presten atención a la peligrosidad del momento en el que se encuentra nuestra lucha, que vigilen muy de cerca la deriva sin rumbo que han emprendido los DINOSAURIOS, que alcen la voz, sin perjudicar el verdadero interés de la población Saharaui, sin hacer el juego a los enemigos de la independencia que es la meta de todo Saharaui. Y finalmente, enviar a los DINOSAURIOS, al museo, que es el lugar que les corresponde, en la etapa actual de nuestra lucha por recuperar nuestra patria.
ALLAH-RABU YAHADIH
25.11.05