SALAM ALEIKUM

por Jdeiya Hach Embarek Irizar
hija de Mohamed Salem Pakito

 

Parece mentira que estas dos palabras árabes sean portadoras de un mensaje que perdura a lo largo de la historia universal: QUE LA PAZ SEA CON VOSOTR@S. A menudo pienso que deberíamos ser conscientes del deseo que transmitimos al  pronunciar dichas palabras. Tanto conscientes como consecuentes. Y digo consecuentes, que nuestra conducta guarde correspondencia lógica con los principios que profesamos.

Así era mi padre en lo referente al conflicto de LA REPUBLICA ARABE SAHARAUI DEMOCRATICA, consecuente.

A finales de 1975 Mohamed Salem Hach Embarek, conocido por muchos de vosotr@s como Paquito, lo dejó todo y se tiró literalmente al desierto para luchar por la libertad del Sáhara. Ese juramento lo ha mantenido hasta el último minuto de su vida. A el le tocó un frente diferente al frente de batalla, tuvo que utilizar otras armas; su labia, esa manera tan personal de entender la diplomacia, pero su baza principal fue su inagotable pasión por la verdad, la justicia y la consecuencia de la libertad de un modo digno y limpio.

Consiguiendo así que la gente viera en  él un representante del pueblo saharaui. Pocas personas tenían su capacidad para relacionarse con gente de lo mas diversa, en su agenda hay desde ministros hindúes, embajadores de todo el mundo, representantes de diferentes ONG,  alcaldes,  concejales... No importaba el partido político o la ideología. . El solo veía en tod@s ellos una fuente de apoyo más para poder romper con esta vergonzosa situación en la que se encuentra el pueblo saharaui, y así hacer cumplir lo que la justicia reclama desde hace ya tres décadas.

El 2 de marzo se cumplieron dos meses del fallecimiento de mi padre, hoy es el día en el que todavía no puedo creer lo sucedido. Parece que todo es una pesadilla y que en cualquier momento vendrá a mi habitación a pegarme algún susto, le encantaba esconderse en los lugares mas insospechados y darme unos sustos de muerte, luego no podíamos parar de reírnos durante todo el día. Disculpadme si me voy un poco por las ramas pero es tanto lo que se puede decir de mi aita... las ideas se agolpan en mi mente y me cuesta ordenarlas.

En este tiempo hemos recibido infinitas muestras de cariño, en todos los textos escritos había una infinidad de adjetivos con los que la gente lo describía: valiente, inteligente, honrado, justo, digno, buen diplomático, amigo de sus amigos, hermano,.... Uno de los adjetivos mas enfatizados hace referencia a su sentido del humor. "Se reía hasta de su sombra", je je.

Así es, si había alguien capaz de hacer reír a cualquiera era él. Siempre lograba crear  complicidad, y por que no decirlo, buen rollo con todo tipo de personas.

Aunque parezca contradictorio decirlo en estos momentos, soy feliz. Se suele decir que nada existe sin su contraparte, por lo que ese sentimiento de felicidad se tropieza con una tristeza que intenta invadirme. Pero no lo voy a permitir.

He tenido la gran suerte de realizar diversos viajes con mi padre, oportunidades que hemos tenido para poder conocernos mejor. Mucha gente decía que nuestra relación no era como la de cualquier padre e hija. Y eso tal vez sea porque tenemos una manera bastante parecida de entender las cosas (sino preguntádselo a mi  madre...). Rasgo que posiblemente hayamos reforzado con dichos viajes. Pero por encima de esas vacaciones, esta el último viaje que hemos tenido que emprender. Me refiero al rumbo que han tomado nuestras vidas desde febrero del  2004.  Desde que conocimos de su enfermedad hasta este triste desenlace.

Estos casi 12 meses han sido muy duros para muchos de nosotros, pero por encima de todos mi madre Fatimetu es probablemente quien mas ha soportado ese peso encima. Al ser enfermera ha sabido la realidad de su enfermedad en cada momento, y aun así ha demostrado ser la mujer fuerte que ya muchos conocéis.  Una vez mas  ha  sido el apoyo fundamental para mi padre, para mi hermano Buel-la, y por supuesto para mi.

Como os decía antes, este último año ha sido una experiencia indescriptible para nuestra familia, a la vez que contradictoria. Hemos podido disfrutar de Salemtu mas que nunca, pero con la sombra de su enfermedad rondando sobre nuestras cabezas. Hemos mantenido las conversaciones mas inverosímiles, compartido las tardes mas cariñosas, como añoro esas siestas que me echaba con el agarrándole de la oreja...

El era más consciente de lo que pensábamos, lo demostraba en su manera de darnos consejos a largo plazo, su manera de hablarnos, como intentaba memorizar imágenes en su retina como el que quiere ver eso toda la vida...

En sus últimas horas de conciencia no dejo de disfrutar de los que estábamos a su alrededor, Y nos lo hizo saber: Que pena me da tener que dejaros .... fueron sus últimas palabras.

Dos meses más tarde seguimos aquí, pero esto es más difícil de lo que nunca se puede imaginar, yo no entendía cuando la gente decía que la tristeza produce dolor físico. Ahora lo se porque lo sufro.

Podría seguir escribiendo mas cosas, pero solo quería dar a conocer un poco más a mi padre, desde  mi prisma particular.

Aprovechar una vez mas para agradecer  a tod@s por apoyarnos, y deciros que queda familia Pakito para rato.

Jdeiya Hach Embarek Irizar.

16-03-05 


[ARSO] - [Duelo de Mohamed Salem Hach Embarek]