[traducción no official por Lih Beirouk del original en inglés :
Beware the Warnings of al Qaeda, By Andrew Lebovich, New America Foundation, May 5, 2010 , The Atlantic Online]


! CUIDADO! CON LAS AMENAZAS DE AL QAEDA
por Andrew Lebowich

Andrew Lebowich es un investigador asociado con el New America Foundation's American Strategy Program, y es autor de una crónica semanal en la revista  Foreign Policy sobre la guerra legal contra el terrorismo.


Cuando surgió la información este fin de semana relativa a un atentado con coche bomba en la plaza neoyorquina de Times Square, surgieron inmediatamente los temores de un nuevo atentado de Al Qaeda en New York. Es un reacción común y comprensible, no solo en los Estados Unidos, sino en toda la prensa occidental. Cuando ocurre un atentado terrorista, o se descubre un intento de cometer un atentado, a menudo se presume que el terrorismo internacional está en acción: inmediatamente se piensa en Al Qaeda.

Aquí, en los Estado Unidos esta presunción puede, bien ser confirmada o disipada de un modo relativamente fácil. Sin embargo, en los países en que la prensa está sometida a serias restricciones, y sus gobiernos están mas preocupados por la manera de que esta sea interpretada, la presunción de que se trata de Al Qaida se ofrece como una apuesta portadora para la política oficial del Estado.
Durante la última semana se supo que los servicios de seguridad marroquíes detuvieron a 24  miembros de una "célula vinculada con Al Qaeda", y que las autoridades siguen persiguiendo a otro miembro en Francia, por ejemplo, suscito la  preocupación de los medios de prensa occidentales de que la expansión de las amenazas de Al Qaeda en el Norte de África. Pero, realmente, qué sabemos nosotros sobre el caso?. Como pasa con muchos regímenes similares, la naturaleza opaca del régimen marroquí, en especial en lo relacionado con el terrorismo, resulta difícil confirmar las aseveraciones oficiales sobre el hecho. Al mismo tiempo, el contexto regional  internacional de las detenciones sugieren la posibilidad de que - sean o no fundadas las acusaciones- el gobierno de Marruecos puede servirse de la amenaza del terrorismo para obtener dividendos políticos y económicos.

Desde luego, puede ser real la existencia de amenazas terroristas en Marruecos. Los servicios de seguridad marroquíes, los cuales han dado grandes pasos para mejorar sus capacidades de lucha contra el terrorismo durante los últimos anos, y han logrado desmantelar con éxito a grandes grupos de terroristas. Los atentados con bombas-suicidas que tuvieron lugar en Casablanca, en 2003, que segaron las vidas de 33 personas, terroristas marroquíes participaron en los atentados contra los trenes de Madrid en 2004, y extremistas marroquíes fueron implicados en tramas recientes de Al Qaida en Europa. En los últimos anos, incluso el propio gobierno marroquí pretende haber desarticulado cerca de 60 atentados terroristas desde 2003. Estos hechos incitaron a las autoridades judiciales y a los servicios secretos marroquíes a perseguir con mayor agresividad a los extremistas, al mismo tiempo con el propósito de subrayar la lucha que se lleva a cabo para contener la radicalización en el país.
Sin embargo, cuando se informo sobre este incidente, el cual sugiere un preocupante vinculación entre Al Qaida y estos grupos locales, las fuentes de información inglesas y francesas fueron vagas en la cobertura mediática de los hechos cuando se refieren a la afiliación de los supuestos conspiradores, describiendo cuidadosamente la red con la frase " vinculad con Al Qaeda" en lugar de establecer una conexión de la misma con un grupo especifico como es la franquicia de Al Qaida con base en el Norte de África, o como Al Qaida en el Magreb Árabe Islámico (AQIM). Evidentemente, Una trama terrorista sin relación con Al Qaida en Marruecos no es ha descartar habida cuenta del número de grupos jihadistas violentos que operan en el país, como tampoco lo es la enorme dificultad de reclutar marroquíes en masa. Sea cual fuera la veracidad de este hecho, la atención global generada por la patente de Al Qaeda permite al gobierno marroquí servirse del miedo al crecimiento de la influencia del terrorismo en la región.

El asunto se complica con las tensiones entre Marruecos y Argelia, atizado en parte por el apoyo argelino, durante 30 años, al Frente POLISARIO, un movimiento que busca ( y que lucho en el pasado) por la independencia del Sahara Occidental en los territorios saharauis ocupados por Marruecos. Pese a los rumores destilados por el gobierno marroquí y por los medios de prensa oficiales, de interacción entre AQMI y el Frente POLISARIO, dichas alegaciones nunca han podido ser confirmadas de manera convincente, y existen serias razones para pensar que son totalmente infundadas. David Gutelius, un economista que estuvo varios anos en el norte de África, dice; " Los campamentos de refugiados saharauis en Tindouf ( Argelia) son extremadamente hostiles al islamismo en general en la medida en que la visión global del salafismo-jihadista de Al Qaeda choca con las costumbres y las prácticas religiosas locales". Si el POLISARIO tuviera algún tipo de vínculos con Al Qaeda, metería a Argelia en apuros  y contribuiría a ayudar a Marruecos en su propósito de hacerse con el liderazgo regional.

Marruecos persigue beneficiarse de la percepción de la creciente amenaza del terrorismo en el país. Sus autoridades podrán reclamar, con cierta credibilidad,  la necesidad de participar en los adiestramientos en la lucha contra el terrorismo en el Sahel. De igual modo, Marruecos podrá así desquitarse de su exclusión, a manos de  su rival Argelia,de las iniciativas de la lucha contra el terrorismo regional.

Las detenciones que tuvieron lugar el mes pasado, sucedieron en menos de una semana después de la formación de un Estado Mayor militar Conjunto para la lucha contra el Terrorismo en el Sahel, y del que Marruecos fue deliberadamente excluido, como también fue excluido de encuentros similares en agosto de 2009, y marzo de 2010. Los movimientos terroristas se expanden lentamente en el Sahel, lo cual genero la creciente preocupación de Occidente por las empresas de secuestros y las alegaciones de la creciente implicación de la misma con el tráfico internacional de drogas. Tratar de crear vínculos entre el Frente POLISARIO y esta organización contribuiría a deslegitimar las reivindicaciones del POLISARIO de crear un Estado independiente en el Sahara Occidental, y sería el argumento que aduciría Marruecos para decir que sería una amenaza para la región, ofreciéndole a Al Qaida un refugio seguro.

En todo, y en particular para Marruecos, distinguir la amenaza real de organizaciones terroristas de las propias proyecciones de los intereses de los gobiernos constituye una creciente preocupación global. Por ejemplo, Rusia utilizo la lucha Global contra el Terrorismo para justificar sus brutales tácticas en Chechenia, donde terroristas chechenos constituían únicamente una parte del complicado conflicto. En meses mas recientes, el gobierno de Yemen trato de vincular a los rebeldes Huthis, que le disputan la autoridad del gobierno en el norte del país, unas veces con Al Qaeda y otras con Irán. Para nosotros en occidente, el desafío consiste en tener la capacidad de vivir con la amenaza del terrorismo organizado sin asumir sus posibles implicaciones con cualquier futuro atentado violento sin dar por hecho las alegaciones de los Estados y sin aceptar ciegamente las pretensiones de otros gobiernos cuando dicen que su lucha es similar a la nuestra.    

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