No buscamos venganza- sólo paz

El pueblo del Sahara Occidental está preparado para comprometerse con Marruecos y a entablar discusiones sobre nuestro futuro común.

Mohammed Khadad


Original:  We seek no revenge – only peace, Mhamed Khadad, The Guardian, UK, 10/08/2009,  Traducción: M. Limam Mohamed Ali


Una nueva ronda de conversaciones se está llevando a cabo, entre el Reino de Marruecos y el Frente POLISARIO, en Viena, Austria. Estas conversaciones, calificadas de informales por parte del Enviado Personal del Secretario General de la ONU, Christopher Ross, es el último intento para traer paz y seguridad al Sahara Occidental y de forma más extensa a la región del Magreb. Nos unimos a las mismas con un firme y sincero compromiso para encontrar una solución justa, mutuamente aceptable y democrática. ¿Adoptarán nuestros homólogos el mismo enfoque?

En cada circunstancia, la paz se alcanza a un precio. De algún manera, en algún lugar, debe haber un compromiso y alguien, generalmente todos, deben estar preparados para buscar un terreno común y ceder ante ideales superiores que pudieran hallarse allí. Para el pueblo del Sahara Occidental, el precio de la paz es elevado. Hemos estado ocupados por más de tres décadas, tras una ilegal anexión del Reino de Marruecos. Hemos visto como nuestros recursos naturales se convierten en un comercio poco ético que es de gran beneficio para la economía marroquí mientras nuestro pueblo languidece en campamentos de refugiados, incapaz, o con mucho miedo, de regresar a casa.
Sin embargo, más que pedir ejercer un sentido de venganza o frustración, estamos preparados a comprometernos con Marruecos y entablar discusiones abiertas sobre nuestro futuro común. Ésta es una política arraigada. En nuestra declaración ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en 2007, declaramos que garantizaríamos “los derechos y obligaciones de la población marroquí en el Sahara Occidental”. También dejamos constancia públicamente de nuestra disponibilidad a “participar con Marruecos y los países de la región en el mantenimiento de la paz, la estabilidad y la seguridad para toda la región.”

El pueblo del Sahara Occidental continúa comprometido con el proceso de autodeterminación iniciado por la ONU hace cerca de 50 años, y que ha sido respaldado desde entonces mediante varias resoluciones y declaraciones. Por ejemplo, recordamos que el Consejo de Seguridad resolvió en 2002 expresar “su disponibilidad a considerar cualquier enfoque que asegure la autodeterminación”. No está nada claro cómo o dónde la propuesta de autonomía dentro del Estado marroquí se amolda a esta agenda básica. Una solución unilateral a un conflicto de tres largas décadas, como está proponiendo Marruecos, no es solamente absurda, es una opción que la comunidad de naciones democráticas no puede consentir.
El pueblo del Sahara Occidental ha dejado muy claro que estamos dispuesto a trabajar con la monarquía marroquí a comportarnos sin recriminación alguna en nuestra relación hacia los marroquíes que viven actualmente en el Sahara Occidental. Ésta es una forma de Realpolitik que tiene sentido a todos los niveles. Así que no  buscamos ninguna victoria sobre Marruecos, solamente buscamos igualdad. Tenemos por objetivo colaborar en asuntos económicos y de seguridad, como se espera que hiciese cualquier vecino decente.
Para Marruecos, los beneficios de unas buenas relaciones con un Sahara Occidental libre y democrático son incalculables. Los enormes costes de su ocupación militar han sido estimados en un 3% del PIB de Marruecos. Los analistas insinúan que solo el coste militar de mantener 150.000 soldados en los territorios ocupados supera los 150 mil millones de dólares (92,3 mil millones de libras esterlinas) desde 1975, o alrededor de 12 millones de dólares por cada día que ha estado ocupando el Sahara Occidental. Como consecuencia de estos gastos extraordinarios, Marruecos tiene el quinto mayor gasto del mundo en sus militares. Es más, la Unión del Magreb que se ha pregonado desde hace tanto tiempo, que ha vacilado por décadas a espaldas de la disputa del Sahara Occidental, se desembarazaría por fin de este considerable obstáculo en pro de mejores relaciones.

Aparte del daño moral que supone para la posición que Marruecos mantiene en el Sahara Occidental, poner término a esta sangría de dinero debe ser sin duda una prioridad para Rabat y su empobrecido pueblo, como debería ser la posibilidad de que despertase de ese sueño para convertirse en el gigante de la unidad económica  norteafricana. El camino de la ONU es el único camino que permite avanzar. Un referéndum sobre autodeterminación, un mecanismo fundamental para todas las colonias bajo mandato de las Naciones Unidas- como es el Sahara Occdental- es el único medio viable para engendrar algo como un terreno común sostenible. El futuro del pueblo saharaui debe estar en sus propias manos, no en una institución y desde luego no en el derecho de una potencia invasora, que mantiene un ilegal e injusto régimen.

Puesto que entablamos estas conversaciones, [huelga decir que] que estamos a favor del enfoque de mano tendida del Presidenta Barack Obama. Estamos dispuestos a pagar el precio de la paz como una inversión en nuestro futuro. Esta es la agenda declarada que vamos a llevar a las conversaciones de Viena. El pueblo del Sahara Occidental no se merece menos de nosotros, para su paz y libertad que anhelamos más que nada.

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Nous ne cherchons aucune vengeance - seulement la paix

Le peuple du Sahara Occidental se tient prêt à un compromis avec le Maroc et à entrer en discussions ouvertes avec lui pour notre avenir commun

     
Mohammed Khadad


Traduction : El Kanti BALLA

Une nouvelle série de discussions entre le royaume du Maroc et le Front de Polisario est en cours à Vienne en Autriche. Ces pourparlers, caractérisés comme informels par le Représentant personnel du secrétaire général de L'ONU, M.Christophe Ross, sont la dernière tentative pour parvenir à la paix et à la sécurité au Sahara Occidental et dans la région du Maghreb en général. Nous y allons avec un engagement ferme et sincère afin de parvenir à une solution juste, démocratique et mutuellement acceptable. Nos homologues marocains adopteront-ils la même attitude ?

La paix a toujours un coût. D'une façon ou d'une autre, quelque part, il doit y avoir un compromis et quelqu'un, c'est-à-dire tout le monde, doit être prêt pour chercher une terrain commun et céder sur des idéaux supérieurs qui pourraient s’y trouver. Pour le peuple du Sahara Occidental, le prix de la paix est élevé. Nous avons été occupés pendant plus de trois décennies, suite à une annexion illégale par le royaume marocain. Nous avons vu que nos ressources naturelles devenaient un commerce immoral au bénéfice de l'économie marocaine tandis que notre peuple souffre dans des camps de réfugiés avec l’impossibilité et la crainte de revenir dans son pays.

Malgré tout cela, et au lieu de chercher à appliquer un sentiment de  vengeance ou de frustration, nous nous tenons prêts à nous engager avec le Maroc et entrer avec lui en discussions ouvertes sur notre avenir commun. Il s’agit là d’une politique que nous nous sommes tracée depuis une longue date. Dans notre déclaration au conseil de sécurité de l'ONU en 2007, nous avons déclaré que nous garantirions "les droits et les obligations de la population marocaine au Sahara Occidental". Nous avons également constamment démontré notre disponibilité à "participer avec le Maroc et les pays voisins dans le maintien de paix, la stabilité et la sécurité pour toute la région." Le peuple du Sahara Occidental reste engagé au processus d'autodétermination, initié par l'ONU presque il y a 50 ans et il a été appuyé depuis cette date à travers de nombreuses résolutions et déclarations.

Par exemple, nous nous rappelons que le Conseil de sécurité fut résolu en 2002 pour exprimer "sa disponibilité de considérer n'importe quelle approche qui prévoit l'autodétermination". On ne voit pas comment et où la proposition d’autonomie marocaine peut s’inscrire dans un ordre du jour aussi clair. La solution unilatérale que le Maroc propose après trois longues décades de conflit est non seulement grotesque mais constitue aussi est une option que la communauté des nations démocratiques ne saurait approuver.
Le peuple du Sahara Occidental a été clair que nous sommes disposés à travailler avec la monarchie marocaine et agir sans récrimination par rapport aux Marocains vivant actuellement au Sahara Occidental. Nous sommes conscients que l’on ne peut pas choisir son voisin et donc nous sommes destinés à partager nos frontières. C'est une forme de realpolitik qui tient sens à tous les niveaux. Nous ne cherchons pas de victoires sur le Maroc, nous cherchons seulement la parité. Nous aspirons à coopérer dans des domaines économiques et sécuritaires comme pourrait faire tout voisin décent.

Pour le Maroc, les avantages de bonnes relations avec un Sahara Occidental libre et démocratique sont immenses. Les coûts massifs de son occupation militaire ont été évalués à 3 % de son PIB. Les analystes suggèrent que le seul coût du maintien de 150 milles militaires pour contrôler les territoires occupés dépasse 153 milliard de dollars (équivalent 92.3 milliards de livres sterling) depuis 1975, ou bien environ 12 millions de dollars (équivalent 7,2 million de livres sterling) pour chaque jour d’occupation passé au Sahara Occidental. Avec ces dépenses extraordinaires, le Maroc se place en cinquième position dans le monde en matière de dépenses militaires. En outre, l'Union du Maghreb tant recherché, qui a tourné des décennies autour du conflit du Sahara Occidental, pourrait se libérer de ce considérable obstacle pour de meilleures relations.
Outre le préjudice moral que représente son occupation du Sahara occidental, mettre fin à cette saignée financière devrait être une priorité pour Rabat au profit de son peuple appauvri, comme devrait être une perspective pour s’éveiller et se convertir en champion de l’unité économique nord-africaine. La voie de l'ONU est la seule voie qui permet d’avancer. Un référendum d’autodétermination, un mécanisme fondamental pour toutes les colonies mises sous la responsabilité de l’ONU - comme le Sahara Occidental - est le seul moyen viable de produire quelque chose de commun qui soit durable. L'avenir du peuple sahraoui doit dépendre de lui-même,  non d’une quelconque institution et ce n'est certainement pas d'une puissance envahissante, qui maintient un régime illégal et injuste

Puisque nous allons à ces pourparlers, nous favorisons l'approche de la main tendue du président américain Barack Obama. Nous sommes disposés à payer le prix de la paix comme un investissement dans notre avenir. C'est notre ordre du jour déclaré que nous apporterons aux pourparlers de Vienne. Le peuple du Sahara Occidental ne mérite rien de moins de nous, pour sa paix et sa liberté que nous désirons par-dessus tout.

Texte original: We seek no revenge – only peace, Mhamed Khadad, The Guardian, UK, 10/08/2009

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