Importantes generales del ejército de Marruecos están implicados en redes del crimen internacional organizado
Una nueva ruta para transportar cocaína colombiana por el
Sáhara Occidental con la protección de generales
marroquíes como Bensleiman, Banani y otros
Malainin Lakhal
Diferentes fuentes españolas y marroquíes han confirmado
que la Interpol informó a principios de este mes a los cuerpos
de seguridad marroquíes de la inminente llegada a las aguas del
Sáhara Occidental de grandes cantidades de cocaína
colombiana en barcos pesqueros cuyos dueños son generales
marroquíes y sus familias. Por tal motivo, y a raíz de la
presión internacional, las autoridades marroquíes se
vieron obligadas a moverse para aprehender considerables cantidades de
cocaína que estaban guardadas en un barco propiedad de un
general marroquí de alto rango cuyo nombre aún no se ha
revelado. Varias fuentes afirman que la cantidad descubierta es mucho
menor de la que realmente existe.
A este respecto el periódico marroquí que se edita en
lengua árabe "Asabah" afirmó que tres oficiales de la
policía judicial se trasladaron este domingo "a la ciudad de
Dajla para abrir una investigación sobre operaciones de
contrabando de barcos pesqueros pertenecientes a países
latinoamericanos en el Sáhara Occidental, en una zona fronteriza
con Mauritania". El citado rotativo añade que "la
investigación apunta a la implicación de
marroquíes en el tráfico de drogas y la relación
de grandes empresas de pesca, propiedad de responsables militares
marroquíes de alto rango, relacionadas con redes de
tráfico colombianas".
En relación con este tema, el conocido periodista español
Pedro Canales, en un artículo publicado en el periódico
"La Razón" afirmó que este asunto está relacionado
con importantes generales del ejército marroquí como el
General Abdelaziz Banani, Inspector General de las Fuerzas Armadas de
la monarquía marroquí, el general Hassni Bensleiman,
Director de la Gendarmería marroquí y el general
Abdel-Hag Gadiri, ex-director de la Seguridad Marroquí y uno de
los consejeros más consultados por el rey Mohamed VI.
Dada esta difícil situación y las presiones
internacionales el rey de Marruecos se vio obligado a encargarle a
Mustafa Alwazuni, Director General de la Policia Judicial la tarea de
investigar los hechos. Alwazuni se trasladó este domingo a la
ciudad ocupada de Dajla para la interrogación de los sospechosos
y sus protectores. Se sabe que la Interpol había prevenido las
autoridades marroquíes de la llegada de una carga de
cocaína procedente de Colombia con destino a una zona protegida
en el sur de Dajla. Dicha localidad es de dominio privado de la
monarrquía y está prohibido faenar en ella con
excepción de la empresa del hermano de uno de los generales del
ejército marroquí.
La policia judicial marroquí bloqueó aproximadamente 112
container de una empresa propiedad del general Abdelaziz Banani y sus
parientes, segun el citado periodista español.
Cabe recordar que los generales y responsables marroquíes,
según diferentes fuentes están involucrados con las redes
del crimen internacional organizado, no solo en el tráfico de
drogas como la cocaína, sino también en el tráfico
y venta de hachís (especialmente destinado a los jóvenes
saharauis en las zonas ocupadas del Sáhara Occidental para
acabar con la resistencia civil saharaui), así como en las redes
de emigración ilegal. Éstas últimas afectan a
ciudadanos africanos y cubren los paises de África negra, el sur
del Sahara y afecta también a los países vecinos de
Marruecos, especialmente a la República Saharaui, Mauritania, y
Argelia, que se ve obligada a enfrentarse a los sufrimientos humanos a
causa del trato que los emigrantes reciben de las autoridades
marroquíes.
Es de interés recordar que en 2005 las autoridades
marroquíes obligaron a cientos de emigrantes africanos a
atravesar el muro militar marroquí que divide el territorio
saharaui desde 1982, y está protegido por millones de minas y
mas de 160 miles de soldados marroquíes, y los abandonó a
su suerte en medio del desierto, sin alimentos. Gracias a la
intervención de las fuerzas militares saharauis cientos de los
emigrantes fueron salvados y la República Saharaui exigió
la intervención de los organismos internacionales para la
busqueda de una solución y la devolución de las
víctimas a sus respectivos países.
Observadores afirman que la complicidad de responsables
marroquíes de gran peso en el crimen organizado no solo hay que
analizarla en el marco del fenómeno de la corrupción que
afecta al gobierno de este país, sino que tiene también
relación con tácticas marroquíes que buscan
sembrar desorden en el Sáhara Occidental, a través de su
apertura a las redes del crimen organizado y la estimulación de
redes terroristas internacionales para hacer creer que la
República saharaui está incapacitada para garantizar la
paz y la seguridad en la región en caso de independizarse.
Por otro lado, el espionaje marroquí, con ayuda de los cuerpos
de inteligencia de países influyentes como el Mosaad,
según fuentes, están alimentando las redes del crimen
organizado desde el sur de Egipto hasta Mauritania, pasando por el
norte de Níger y Mali y el Sáhara Occidental y se cree
que estén preparando un gran proyecto que incluye todo el Sahel
africano y el Gran Sáhara con el objetivo de presionar a Europa
con expedientes como el de la inmigración, las drogas y el
terrorismo internacional, que se han convertido en los grandes
productos de exportación de la monarquía marroquí.
08.02.07
texto original en Arabe