Esparciendo la arena del Sáhara
Occidental sobre el rostro de Sarkozy
Emhamed Khadad
[Original : France's
clamour for an EU-Mediterranean trade partnership ignores Morocco's
illegal annexation of a neighbour, writes a leader of Polisario. in European Voice, 09.04.08]
Traducción: M. Limam Mohamed Ali
El clamor de Francia por un partenariado comercial entre la UE y el
Mediterráneo ignora la anexión ilegal de Marruecos a un
vecino, escribe un líder del Polisario.
A primera vista, la visión del Presidente francés Nicolas
Sarkozy de un organismo de comercio entre Europa y el
Mediterráneo tiene perfecto sentido-evidentemente para la UE.
Las exportaciones de la UE ya representan una parte principal del
conjunto de la actividad económica en el Magreb. Una
región desarrollada económicamente abriría un
mercado de 75 millones más de consumidores. Un mercado
común levantaría las barreras para el comercio
intramagrebí, que continúa siendo un goteo. Pero las
barreras continúan insorteables. Una de las mismas es la muralla
de arena de 2700 kms de largo, conocida como el Muro, que recorre el
Sahara Occidental y el sur de Marruecos.
El Muro, y lo que signifique, representa el mayor obstáculo para
el libre comercio en el Magreb. Desde 1975, la región, hogar
para una población autóctona bien diferenciada conocida
como los saharauis, se ha convertido en un [territorio] anexionado
ilegalmente por Marruecos.
El Reino [de Marruecos] ha recortado y maniobrado con destreza desde
que se alcanzara un cese al fuego por parte de las Naciones Unidas en
1991, asegurando que se habla mucho, pero dejando el horrible status
quo como está. Las resoluciones de las Naciones Unidas-
aproximadamente tres al año ˆ se adoptan una tras otra,
confirmando el derecho del pueblo saharaui a la
autodeterminación. Es también el caso de las innumerables
amonestaciones oficiales.
Ochenta países reconocen al Sáhara Occidental como una
entidad independiente. Ningún país, incluido Francia,
reconoce formalmente la ocupación ilegal de Marruecos al
Sáhara Occidental. Sus ricos recursos incluyen sobre todo [el
banco] pesquero y los fosfatos.
De esto, el Sáhara Occidental no se beneficia nada en absoluto.
La postura abiertamente promarroquí de Francia es un estorbo
para unas mejores relaciones entre Marruecos y Argelia, los ejes
económicos de la región (representando el 68% del
Producto Interior Bruto y la mitad de sus exportaciones), que se oponen
diametralmente sobre el asunto del Sáhara Occidental.
Es poco probable que la iniciativa euromediterránea de Francia
vaya hacer otra cosa aparte de afianzar la ocupación, que lleva
al meollo de la discordia de la región.
El continuo apoyo tácito de Paris queda patente por sus elogios
a la defectuosa propuesta de autonomía marroquí, y por la
venta al reino, en octubre, de 25 helicópteros Puma, 140
vehículos blindados, y equipos de vigilancia fronteriza de alta
tecnología.
Esta falta de imparcialidad garantizará que el discutible
acuerdo de libre comercio se reduzca rápidamente a polvo. Un
acuerdo de inversión regional firmado recientemente ya parece
destinado a convertirse en un inconveniente dentro de las complejidades
que circundan al Sáhara Occidental. El Polisario apoya con
fuerza [el establecimiento de] un bloque regional de comercio y
también cree que Marruecos podría ganar cuando el
Sáhara Occidental logre su independencia total.
Los saharauis se han ofrecido a negociar para compartir los recursos
naturales y han aceptado permitir a los colonos marroquíes
residir y trabajar en un futuro estado independiente. El fracaso de
Sarkozy de preparar esta iniciativa mediante la propuesta de una
solución viable al asunto del Sáhara Occidental significa
que ha suspendido su primera prueba para demostrar sus habilidades de
estadista: combinar con éxito lo posible con lo deseado.
Emhamed Khadad es miembro de la Dirección del Polisario,
movimiento independista del Sáhara Occidental, y es su
Coordinador con las Naciones Unidas.
[HOME]