BREVE HISTORIA DEL
TERRITORIO Y SU PUEBLO
La historia del pueblo de Sanhaja Bereber y sangre ¡rabe que
habita el S·hara Occidental se retorna siglos atr·s en el
tiempo. En el siglo XI, una confederaciÛn de tribus, los
"Sanhaja con velo", formaban el Estado Almor·vide. Los
almor·vides eran Sanhaja devotos(mor·vides) que dejaron el
S·hara para ir hacia el norte donde conquistaron Marruecos.
Entonces hubo un cisma; una parte volviÛ al sur al desierto
mientras la otra cruzÛ el Mediterr·neo, invadiÛ
AndalucÌa, estableciendo en EspaÒa, asÌ como en
el Magreb actual. Fundaron Marraquech y otras ciudades y hubo una
gran explosiÛn cultural durante su reinado.
Sin embargo, perdieron el contacto con su paÌs de origen y su
antigua forma de vida. Los ancestros directos de los actuales
Saharauis fueron tribus que venÌan del Yemen en el s. XV.
Cruzaron el Norte de ¡frica y se establecieron eventualmente en
la regiÛn del S·hara Occidental. En los siglos siguientes
hubo desacuerdos entre estas tribus y cualquier reciÈn
llegada, ya que han sido siempre fuertemente independientes. La
situaciÛn se estabilizÛ en el siglo XVIII cuando Saguia
el-Hamra se conociÛ como la "Tierra de los Santos", un centro
de aprendizaje y misticidad, que atrajo gente en busca de
conocimientos profundos y vastos.
Debido a las escasas e irregulares precipitaciones, la regiÛn
sÛlo fue habitada por tribus nÛmadas. VivÌan con
rebaÒos que pastaban y cultivos donde era posible. Su
religiÛn era el Isl·m, su ley se basaba en las costumbres
y el Cor·n. Etnicamente y culturalmente eran distintos de las
poblaciones situadas alrededor de ellos, se movÌan a
travÈs del desierto en unas rutas m·s o menos regulares,
establecidas por estaciones, pozos, fuentes. No conocÌan
fronteras.
Hacia el final del siglo XVI, el Sult·n de Marruecos, Ahmad al
Mansor, enviÛ una expediciÛn a conquistar Timbuct™. Su
motivaciÛn era econÛmica: el deseo por la sal junto con
la compra de oro y plata. Esta expediciÛn, que siguiÛ una
ruta regular de caravanas, tuvo una gran influencia en la
regiÛn. Sin embargo, fue efÌmera, y los descendientes
fueron r·pidamente absorbidos por la poblaciÛn local.
Durante casi un siglo Timbuct™ pagÛ tributo a Marruecos, y
luego se terminÛ. Hubo contactos a lo largo de los siglos:
regligiosos, culturales y lazos personales, pero fueron
espor·dicos y en ning™n momento constituyeron lazos de
soberanÌa territorial entre Marruecos y el S·hara
Occidental. Šsto puede ser observado con claridad en los
tÈrminos del Tratado de Marrraquech firmado en 1767: Su
Majestad Imperial (de Marruecos) se abstiene de expresar una
opiniÛn respecto al comercio que Su Majestad CatÛlica (de
EspaÒa) desea establecer al sur del rÌo Nun, ya que Šl
no puede tomar responsabilidades por accidentes y desgracias, porque
Su dominaciÛn no llega tan lejos ... .
Hacia el Norte desde Santa Cruz, Su Majestad Imperial otorga a los
Guanches (Islas Canarias) y los EspaÒoles los derechos a
pescar sin autorizaciÛn de ninguna otra naciÛn para
ello."
La Sociedad Saharaui, como muchas otras en ¡frica en aquel
momento, era una sociedad tribal, pero tenÌa algunas
caracterÌsticas especÌficas. Por ejemplo, estaba
gobernada por la Asamblea de los Cuarenta, cada uno de los cuales
representaba una de las Tribus Saharauis (Èsto contrasta con
lo de sus vecinos, por ejemplo Marruecos, donde habÌa una
monarquÌa hereditaria con poderes absolutos o Mauritania,
donde era la tribu m·s fuerte la que imponÌa tributos a
las m·s dÈbiles y, en general, las dominaba).
Cada Tribu Saharaui se dividÌa entre subtribus que
tenÌan tanta autonomÌa que la historia colonial
espaÒola la describe como una forma de vivir "en completa
anarquÌa". Šsto no era asÌ, ya que la sociedad tribal
estaba tan organizada como unidad que de hecho tenÌan
"kafirs", que eran los representantes oficiales para las tribus en
Argelia, Marruecos y Mauritania.
Durante el siglo XIX, la relaciones con EspaÒa se limitaron en
su mayorÌa a cuestiones sobre pesca (pescadores de las Islas
Canarias): de hecho, el interÈs espaÒol en el
territorio estaba principalmente determinado por su deseo de proteger
el AchipiÈlago Canario. De tarde en tarde, EspaÒa era
forzada a negociar con los jefes de la zona para que devolvieran a
los marineros. En 1884, para asegurar su dominaciÛn,
EspaÒa proclamÛ un protectorado desde Cabo Blanco a Cabo
Bojador. En 1885, en la Conferencia de BerlÌn, que
estableciÛ el reparto de ¡frica entre las fuerzas
europeas, ratificando esta proclamaciÛn.
Los Saharauis se opusieron fieramente a las Fuerzas
EspaÒolas.
Mientras tanto, Francia se habÌa convertido en la potencia
dominante en el Noroeste de ¡frica y deseaba extender sus
posesiones a™n m·s lejos. En 1886, se iniciaron las
negociaciones para definir las fronteras entre las zonas Francesa y
EspaÒola. Šstas continuaron hasta 1900, cuando el primer
tratado secreto Franco-EspaÒol fue firmado, para continuar con
otros acuerdos secretos posteriores en 1904 y 1912. Hubo una intensa
resistencia, incluso contra la invasiÛn francesa, que
pretendÌa llevar a Malainin, un jefe de considerable
prestigio, desde Mauritania hasta el S·hara Occidental, donde
encabezarÌa una coaliciÛn de tribus de Mauritania, Wadi
Dahab y Saguia el-Hamra. En 1905 pidiÛ al Sult·n de
Marruecos que apoyase la resistencia de la tribu en la Yihad (guerra
santa) contra los invasores.
Aparte de buenas palabras, la ayuda se limitÛ al
prÈstamo de algunas armas. Enfrentados con la dÈbil
oposiciÛn de Marruecos a los invasores (el monarca habÌa
aceptado el Imperialismo FrancÈs), Malainin, renovÛ las
hazaÒas de los Almor·vides, y se volviÛ contra el
Rey marroquÌ. Marraquech fue conquistada, pero los guerreros
fueron parados en su marcha a Fez en 1910 por el EjÈrcito
francÈs que se habÌa establecido en Marruecos (de
hecho, en 1912 el Protectorado francÈs sÛlo se
firmÛ). Francia, con el control de Marruecos,
intensificÛ su ofensiva militar en Mauritania. Numerosas
incursiones se realizan dentro de Saguia el Hamra y Francia se
vengÛ posteriormente del Sheikh Malainin y su hijo, Al
Hiba.
Las luchas continuaron hasta 1936. Desde Wadi Dahab y Saguia el Hamra
habÌan resistido, durante 40 aÒos, todos los intentos
de pacificaciÛn, Francia amenazÛ a EspaÒa en 1934
con que ocuparÌa estos territorios.
Esta amenaza diplom·tica llevÛ a una cooperaciÛn
militar Franco-EspaÒola para destruir el movimiento de
resistencia que habÌa en el Norte de Mauritania y en tdo el
"S·hara EspaÒol". EspaÒa asÌ toma
posesiÛn de hecho de su "colonia" en 1936.
La cooperaciÛn entre Francia, EspaÒa y Marruecos
culminÛ, en 1958, con la acciÛn militar conocida como
OperaciÛn Ecouvillon. Los luchadores Saharauis, que
habÌan apoyado a los MarroquÌes (y tambiÈn a los
Maurtianos y a los Argelinos) en su proceso de liberaciÛn
contra Francia , les pidiÛ apoyo en su lucha de
liberaciÛn contra la continuaciÛn del dominio
espaÒol. Los marroquÌes ayudaron a los Saharauis pero
sin convicciÛn y entonces los traicionaron, cortaron sus
suministros y municiones. Como resultado, EspaÒa
recompensÛ a Marruecos con la provincia actual de Tarfaya, al
sur de la frontera marroquÌ, que estuvo hasta entonces bajo
dominaciÛn espaÒola y habitada por Saharauis.
EL TERRITORIO EN EL PERIODO DE DESCOLONIZACION
Durante los aÒos 50 y 60, mientras muchos paÌses
africanos iniciaban su acceso a su independencia polÌtica, la
cuestiÛn del S·hara EspaÒol era prioritaria en la
agenda de la Asamblea General de Naciones Unidas en 1965. El
argumento para la liberaciÛn del territorio se basaba - como en
muchos casos an·logos - sobre la ResoluciÛn 1514 (XV) de
1960 de la Asamblea General de NU, la DeclaraciÛn de
Reconocimiento de Independencia de los PaÌses y Pueblos
Colonizados. La resoluciÛn 1965 estableciÛ el matiz de
muchas resoluciones subsecuentes aprobadas sobre la cuestiÛn
del S·hara, ambas por la Asamblea General de NU y por otras
reuniones internacionales, especialmente la Conferencia de
PaÌses No-Alineados y la OrganizaciÛn para la Unidad
Africana.
LOS SAHARAUIS CONTINUAN CON SU LUCHA POR SU INDEPENDENCIA.
El Pueblo Saharaui no ha permanecido impasible durante la
invasiÛn y permuta de su tierra.
DespuÈs de 1958, se realizaron manifestaciones
espor·dicas contra la DominaciÛn espaÒola, pero fue
en 1967 cuando la lucha se vuelve organizada con la creaciÛn
del Movimiento para la LiberaciÛn del S·hara. Una
campaÒa intensiva para movilizar al Pueblo Saharaui en nombre
de su independencia llevÛ a un masiva manifestaciÛn, en
1970, contra los esfuerzos del poder colonial por convertir al
S·hara en una provincia espaÒola. Los espaÒoles
reaccionaron masacrando a los manifestantes y disolviendo el
movimiento de liberaciÛn.
Comprendiendo que no habÌa otra salida, los Saharauis deciden
tomar las armas y luchar. El 10 de Mayo de 1973, el Congreso
Constituivo para el Frente por la LiberaciÛn de Saguia el Hamra
y RÌo de Oro, conocido como el Frente POLISARIO, fue
constituido. Poco despuÈs, tuvo lugar la primera acciÛn
armada. Tales acciones causaron una escalada de bombardeos, masacres
y torturas a la poblaciÛn civil que fue forzada a un
Èxodo masivo a las ·reas controladas por el Frente
POLISARIO y sobre la frontera hacia Tinduf en Argelia, que ha apoyado
la Causa Saharaui por la AutodeterminaciÛn.
PREPARACION PARA LA NUEVA SOCIEDAD
Como los movimientos de liberaciÛn en otras partes de
¡frica, especialmente las antiguas Colonias portuguesas, el F.
POLISARIO tuvo que involucrarse no sÛlo con la lucha armada,
sino tambiÈn con la distribuciÛn, asistencia
mÈdica, la construcciÛn de escuelas y hospitales, cursos
de alfabetizaciÛn y, en general, preparar el trabajo de campor
para la futura sociedad liberada.
El reconocimiento de que el F. POLISARIO representa de hecho al
pueblo Saharaui ha llevado a una mayorÌa de los Estados
Africanos a reconocerlo como tal. Pero los Saharauis han dado un paso
a™n mayor. El 27 de Febrero de 1976, el dÌa que el ™ltimo
Soldado espaÒol dejÛ el territorio, el POLISARIO
proclamÛ en Bir-Lel™ la creaciÛn de la Rep™blica
¡rabe Saharaui Democr·tica. Desde entonces la Rep™blica ha
sido reconocida por numerosos estados, tanto africanos como
otros.
La Rep™blica fue proclamada el 27 de Febrero para enfatizar que el
Pueblo Saharaui habÌa afirmado su soberanÌa y que no
iba a dejar que tuviera lugar otra nueva colonizaciÛn. Desde
entonces. Desde entonces, further shape ha sido dada a las
instituciones de la Rep™blica, en particular al Tercer Congreso
General del Polisario que tuvo lugar en Agosto de 1976.
LOS TEMAS EN CUESTION
øPor quÈ lo que habrÌa parecido ser un proceso
normal de descolonizaciÛn se convirtiÛ en una lucha
desesperada por la supervivencia, tanto del pueblo como de su
paÌs?
Las principales razones son, como ocurre a menudo, econÛmicas y
estratÈgicas. El S·hara Occidental es rico en
depÛsitos minerales, especialmente fosfatos, uranio, hierro,
gas natural y petrÛleo. Los bancos de pesca son tambiÈn
muy ricos. Hay grandes intereses econÛmicos franceses y
espaÒoles en la zona, que tienen importantes aspectos
estratÈgicos (las rutas del petrÛleo).
ViÈndolo asÌ es f·cil comprender todas las
obstrucciones, tanto claras como encubiertas, que se est·n
poniendo en el camino de la lucha de los Saharauis por la
autodeterminaciÛn. De hecho es importante ver esta lucha como
la lucha m·s larga de los paÌses del Tercer Mundo para
controlar sus propios recursos naturales.
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